Desde los inicios de la agricultura el hombre ha combatido contra todos aquellos males que asolaban sus cultivos. Las plagas y enfermedades que han dañado a nuestras plantas forman parte de la historia agraria y resulta interesante observar los métodos empleados para eliminarlas, así como la reglamentación o políticas sanitarias puestas en marcha para su control.
Esta exposición nos acerca y da a conocer, desde una perspectiva histórica y con un carácter divulgativo, a aquellas especies dañinas que han tenido más repercusión en la Península Ibérica y, concretamente, en Extremadura.
Será interesante que los más jóvenes descubran cómo algunos de los “bichos”, aparentemente inofensivos como la langosta, en tiempos de sequía y por su carácter gregario, han terminado con cosechas enteras dando al traste con la economía de una zona. O enfermedades propias de la vid, como el Oídio o el Mildium, han traído y traen de cabeza a los agricultores de nuestra región. Nuestras dehesas tampoco se libran de ser amenazadas y, hace años, sufren ataques de orugas y escarabajos, así como la conocida Seca de la Encina, que aún no sabemos cómo combatir. También están los pájaros, aparentemente inofensivos, pero que picotean los frutos y se comen las semillas de nuestros cultivos. O las malas hierbas, que impiden obtener buenas cosechas.
Lo que para muchos son especies curiosas, desde el punto de vista medioambiental, para otros son importantes problemas que les impiden conseguir los beneficios propios de su trabajo y dinero invertido. Por ello es necesario la búsqueda de un equilibrio. Es aquí donde entra en juego, por un lado, la propia naturaleza, es decir, multitud de especies aliadas del agricultor (hongos, insectos, ácaros,...) que gracias a un buen conocimiento y manejo consiguen frenar enfermedades o plagas sin el uso de productos químicos, lo que llamamos lucha biológica o control integrado. Por otro lado, la policía sanitaria, técnicos en sanidad vegetal que trabajan día a día en las distintas Administraciones para garantizar la buena salud de nuestros cultivos, respetando el medio ambiente.
De todo ello da cuenta esta curiosa exposición, con un tema original que nunca se había tratado anteriormente y que a buen seguro suscitará el interés de muchos de los visitantes a la misma.
La muestra la componen trece paneles ilustrados cuyo discurso estará apoyado por algunas piezas muy atractivas y destacadas que ayudarán a comprender mejor el mensaje.
Exposición de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura.
