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El 25 de abril se celebra todos los años el Día Mundial del Paludismo. Fue instituido por los Estados Miembros de la OMS para poner de relieve la necesidad de invertir continuamente en la prevención y el control de la enfermedad y mantener el compromiso político con este objetivo.

El paludismo, también conocido como malaria, es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados. Los que transmiten la infección son del género Anopheles y habitualmente pican durante las horas de poca luz (atardecer, noche y amanecer).

Los países con riesgo de adquirir malaria se distribuyen en zonas tropicales y subtropicales, a ambos lados de la línea del ecuador.

El parásito causante de la enfermedad se reproduce en el hígado de la persona que lo contrae y después infecta los glóbulos rojos.

Los síntomas de la malaria pueden aparecer a partir de la primera semana de la picadura del mosquito infectado y se caracterizan por fiebre alta, dolor de cabeza intenso, vómitos y escalofríos.

Las principales recomendaciones para evitar las picaduras de mosquitos son vestir ropas de color claro que cubran la mayor superficie de piel y utilizar repelentes cutáneos.

Para prevenir o curar la malaria existen los fármacos antipalúdicos o antimaláricos.

En los años 30 se comercializa un producto farmacéutico a base de sulfato de quinina llamado Esanofele. Se trata de un remedio infalible contra las fiebres palúdicas, así como un excelente profiláctico contra la enfermedad, es decir, previene de ella a los que van por primera vez a una región malárica.

El Museo expone este mes, en el que se conmemora el Día Mundial del Paludismo, un pequeño frasco de cristal de color azul con tapón plateado que contenía este producto. Siguiendo la fórmula del Ilustre Profesor Guido Baccelli es fabricado en Milán por Felice Bisleri & C., según se indica en una de sus etiquetas. En otra, está presente el dibujo del mosquito Anopheles, propagador de la malaria.

 

Esta pieza fue donada al Museo por Francisco González Santana.