SIBARIGATA
A principios de otoño, comienzan a llegar a la Cooperativa de Vinos Sierra de Gata, los primeros remolques cargados con la esperada cosecha, de las pequeñas viñas de la Sierra de Gata.
La cosecha de este año, se verá disminuida por las viñas perdidas en el incendio que sufrió la comarca durante el mes de agosto, cuando la uva, se encontraba apunto de madurar en las cepas, llevándose por delante el trabajo de todo el año, de unas viñas, que crecen entre olivares, pinos o robledos. Los pueblos más afectados, han sido: Acebo, Hoyos y Perales del Puerto.
Una cosecha, que ronda el medio millón de kilos, de las variedades tempranillo (tinta), así como palomino y verdejo (blancas), predominantes en la Sierra de Gata.
Las viñas de Sierra de Gata, tienen la peculiaridad de ser, pequeñas explotaciones familiares, que por lo abrupto del terreno, se sitúan en bancales, donde producen una uva de excelente calidad, debido al ph de un suelo arenoso limososo. Esto, unido al clima de esta comarca, que es el óptimo para la viticultura, da como resultado, unas excelentes condiciones para la elaboración de vinos afrutados de gran calidad, herederos de aquellos vinos de pequeñas bodeguillas familiares, que elaboraban un vino único con personalidad.
Una producción limitada y sostenible, que origina un producto artesanal, recogido y trasladado con esmero a las modernas instalaciones de la Cooperativa de Vinos Sierra de Gata, donde se le darán las condiciones óptimas para su transformación en los caldos de esta temporada.
Un vino, especialmente el blanco, heredero del afamado "vino bueno", que ahora llaman de pitarra, que ya disfrutó el emperador Carlos V, durante su retiro en el Monasterio de Yuste. Un vino con personalidad, que durante siglos se mantuvo escondido en las bodegas de Sierra de Gata, digno de los mejores paladares, disponible en nuestra tienda gourmet http://sibarigata.es/
