La Guardia Civil ha imputado a dos trabajadores de una empresa de ingeniería, como presuntos autores de un delito de  incendio forestal por imprudencia grave.

Sobre las 13.00 horas del pasado 18 de julio, se originó incendio forestal en la sierra de la localidad pacense de Rena, con la quema de unas 30 hectáreas de encinar y monte bajo, y donde varios vecinos de la localidad tuvieron que abandonar sus casas por la proximidad de las llamas. 

Fuego que se consiguió sofocar  a las  17.30 horas de esa misma tarde. En la extinción del incendio participaron distintos medios del Plan IINFOEX, dos helicópteros, cuatro camiones de bomberos, retenes, vecinos de la localidad y diferentes patrullas de la Guardia Civil.

Con la investigación de causas desarrollada por Técnicos de la Dirección  General de Medio Ambiente del Gobierno de Extremadura y Guardia Civil de Villar de Rena, unida a la manifestación de varios vecinos, se pudo averiguar que  el incendio fue provocado por las chispas de una radial que manipulaban los trabajadores de una empresa de ingeniería para cortar postes de telefonía.

Chispas que prendieron la maleza de su alrededor y que se propago rápidamente por el aire que soplaba ese mismo día en el citado municipio, causando la quema de unas 30 hectáreas de encinar y monte bajo y parte del tendido telefónico de la zona. No hubo que lamentar daños en personas y viviendas.

Tras la identificación de los presuntos autores del incendio, trabajadores de la empresa, este pasado miércoles, la Guardia Civil les imputó un delito de incendio forestal por imprudencia.

El Código Penal castiga al que incendiaren montes o masas forestales, con pena se prisión de 1 a 5 años, llegando incluso a los 20 años si existe riesgo para las personas.

Las diligencias instruidas junto con las imputaciones, son remitidas a los Juzgados de Instrucción de Don Benito.