Buena parte del tomate que se consume en Europa se produce en la Vega del Guadiana, en Badajoz. Nestlé, Conesa  —ganador del Supplier Gold Award 2014 de Nestlé Alemania—  y la Fundación Global Nature han comenzado a trabajar estrechamente en un proyecto que tiene como finalidad mejorar el cultivo sostenible de tomate en la zona.

En los próximos meses, se analizará la labor de 20 explotaciones agrícolas de primer nivel, entrando en detalle sobre temas como el estado del terreno de cultivo, la fertilización optimizada y el manejo integrado del control de plagas, y se obtendrán las primeras conclusiones que habrán de permitir seguir mejorando. En esta etapa del proceso, se tiene previsto visitar Italia —que tiene también una gran relevancia en el cultivo de tomate— con el fin de iniciar el proceso de intercambio de ideas entre ambos países.

Los resultados obtenidos en más de un millar de hectáreas sobre aspectos como la gestión de nutrientes y del agua, la biodiversidad y la conservación del suelo permitirán elaborar propuestas para mejorar la sostenibilidad del cultivo del tomate en Europa, estableciendo prácticas eficaces y realistas para demostrar que el cuidado del medio ambiente es un criterio crucial a tener en cuenta, cuya incorporación al sector será beneficioso  para los agricultores, la industria y los consumidores.

Este proyecto permitirá a la región de Extremadura liderar el tema de la sostenibilidad medioambiental del sector, diferenciarse en el mercado y cumplir con los más altos estándares de calidad agroalimentaria.