Lady Ganga viene pisando fuerte en las segundas rebajas

Otra vez se han abierto las puertas del centro comercial del teatro López de Ayala para acoger a la compradora más compulsiva de todo el concurso de murgas: Lady Ganga. Y es que a ellas nadie les tanga. Buscando las prendas más horteras, peleándose unas con otras y poniendo negra a la dependienta, han levantado a todo el público.

Entre trapito y trapito, han encontrado los pasodobles. En el primero de ellos tacharon el machismo y la violencia de género. Y es que no hay que dejar que nos sometan, tenemos que ser libres y dar la cara por nosotras mismas. Un segundo pasodoble, que se ha llevado el aplauso más largo de toda la noche, animando a aquellas personas que luchan contra el cáncer; es una lucha dura, pero no deben permitir que sea la última.

La ronda de cuplés, entre modelitos. El primero de ellos, con un tono picantón. Y es que esta Lady Ganga es muy ardiente y tiene a un marido muy frío. Así cuando le pidió que le hiciera un apaño, él le alicató el cuarto de baño. Un segundo cuplé en el que critaban la telebasura, tema escuchado en otras agrupaciones. Y es una realidad que hay gente que pasa la mayor parte del día delante del aparato. Pero puestos a pedir, ellas prefieren el aparato que tienen los cubanos del 5º Pino. En el estribillo hasta los asistentes han estado llamando a Paco, que venía con las rebajas.

El popurrí se lo han pasado buscando la última oferta; estas compradoras compulsivas no pierden ni un segundo y de paso se han llevado también la ovación del público. Como dijeron en la actuación anterior no tienen rival en las rebajas y El Faro es su templo. No ha faltado la pelea por la prenda deseada, ni la escena de la faja reductora. Al final, con las tarjetas de crédito a punto de reventar, han cerrado el centro comercial y una actuación digna de la final.