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COMPUTAEX
Extremadura proyecta un centro de supercomputación para el futuro que revalida su carácter abierto a todos los sectores de la región
  • Publicado: 28/03/2016 18:49
  • por: extremadura.com
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Extremadura diseña un centro de supercomputación para el futuro que se ajuste plenamente a los principios de funcionamiento que lo han consolidado como centro de proceso de datos avanzando, abierto y capaz de atender las necesidades de cómputo de investigadores, científicos, ingenieros y, en general, de todos los ciudadanos e integrantes del sector productivo.

 La Fundación Computación y Tecnologías Avanzadas de Extremadura (COMPUTAEX), que  gestiona los supercomputadores Lusitania I y Lusitania II a través de su Centro Extremeño de Investigación, Innovación Tecnológica y Supercomputación (CénitS), espera que dentro de una década sus instalaciones en la capital cacereña sean mucho más amplias y llenas de actividad porque así lo requiera la demanda de sus servicios tal como lo refrenda su trayectoria.

 De momento, cuenta con el nuevo súper computador  Lusitania II, quince veces más potente que su hermano mayor, el Lusitania I, con 1,6 Teraflops de potencia, frente a los 23 de la nueva incorporación.

Uno y otro continuarán prestando servicios de comunicaciones avanzadas,  almacenamiento masivo de datos o cálculo intensivo a cualquier organización o empresa que los demande, con la diferencia de que a partir de ahora podrán dar soporte a muchos más usuarios de forma simultánea. 

Para el director general de COMPUTAEX, José Luis González, la puesta en funcionamiento de Lusitania II sencillamente viene a reforzar los recursos computacionales de Extremadura. “Contábamos con un singular supercomputador de memoria compartida y lo que hemos hecho ha sido incorporar un clúster de memoria distribuida y un nodo de cómputo que nos aporta precisamente esa cualidad que antes no teníamos, la de poder atender muchas peticiones en paralelo”.

 González subraya el cambio cualitativo que eso supone a la hora de enriquecer la carta de servicios que se puedan prestar desde CénitS. “Nos va a permitir dar respuesta no solo a más proyectos de cómputo de manera concurrente, sino explorar territorios en los que antes apenas nos habíamos podido permitir pequeñas incursiones, como los del Internet de las Cosas, el Big Data o el Cloud Computing, además del de la supercomputación”, señala.

 Pero, sobre todo, valora la incorporación al centro de las nuevas infraestructuras y recursos como una muestra más de la apuesta por una sociedad digitalmente desarrollada, sin dependencias del exterior y convencida de “la imprescindible necesidad de este tipo de instalaciones a la hora de garantizar la competitividad de las empresas a través de la innovación y el consiguiente desarrollo de la economía regional”.

De momento, las cosas ya están cambiando para bien en el estatus de COMPUTAEX, que ya está integrada en la Red Española de Supercomputación (RES), la más antigua y potente de las diecinueve que funcionan actualmente en el país, y que, a su vez, facilita el acceso a  PRACE, la red europea de supercomputación. La idea, dice, es apoyar  la fundación en unas estructuras bien dotadas no sólo de recursos tecnológicos, sino de personal altamente cualificado para conseguir desligarse de las ataduras externas.

De todas formas, el proyecto de futuro que se diseña desde COMPUTAEX cuenta con una sólida plataforma de salida avalada por reconocimientos de todo tipo. Los más de setenta proyectos que ha desarrollado, o en los que ha colaborado desde su creación en 2009, han permitido inaugurar líneas de trabajo con las que los investigadores y las empresas extremeñas tan solo podían soñar hace unos pocos años.

 Su labor, incluso, ha permitido a muchos de estos investigadores desarrollar su carrera profesional en Extremadura, que también supone un cambio en el signo de los tiempos para la región, y que, a juzgar por los resultados, ha supuesto un gran estímulo si consideramos que la fundación ha recibido en todo este tiempo cinco reconocimientos internacionales, un premio nacional y dos distinciones de alcance regional.

El equipo humano con el que cuentan es precisamente uno de los aspectos de los que más orgullosos se muestran en COMPUTAEX. Insisten en que gracias a sus ingenieros la fundación ha podido dar soporte a organizaciones y grupos de investigación de todas las procedencias y llevar a cabo sus propios proyectos de investigación gracias “a la calidad de sus propuestas, que han sido capaces de lograr la financiación que necesitan en concurrencia competitiva con otros centros tecnológicos y de investigación internacionales, que también acuden a este tipo de convocatorias públicas”.

 De hecho, la compra de Lusitania II tampoco ha supuesto un desembolso económico ya que el  80% de su coste se ha financiado con fondos FEDER de la Unión Europea, y el 20% restante ha sido financiado con fondos propios de la Fundación, captados de otras fuentes gracias a la excelencia de los proyectos presentados a este tipo de convocatorias a través de las que se financian las organizaciones dedicadas al desarrollo tecnológico.

 COMPUTAEX a esta fecha puede presentar un bagaje de actividad importante que abarca muy diversos ámbitos: impacto medioambiental (industrias químicas, refinerías, irrigación); biología y medicina (cáncer, genoma, predicción de enfermedades, biodiversidad); Ciencias de la Tierra (estudios geológicos, predicciones de fuegos, etc.); agricultura (nuevas técnicas de reproducción, simulaciones de productos); diseño industrial (estructuras, puentes, aviones, coches) y predicción climática (calentamiento global, inundaciones), entre otros.

Asimismo, en su hoja de servicios figura haber colaborado con todo tipo de instituciones públicas o privadas en apoyo de proyectos científicos: Bilkent University (Turquía), Universidad de Montpellier (Francia), Universidad de Évora (Portugal), Instituto Politécnico de Portoalegre (Portugal), Instituto Politécnico de Beja (Portugal), Instituto Politécnico de Leiria (Portugal), University College of West Flanders (Bélgica), University College (Irlanda), Leeds Metropolitan University (Reino Unido), Technical University of Lisbon (Portugal), Riga Technical University (Letonia), Open Universiteit (Países Bajos) y Kajaani University of Applied Sciences (Finlandia).