El 82,3% de los empleados de la Diputación de Badajoz están ejerciendo su labor a través del teletrabajo

Un 82,3% de los empleados de la Diputación de Badajoz, a fecha de hoy, están trabajando en sus domicilios a través de sistemas telemáticos. La institución provincial cuenta con 1.500 trabajadores, y de este porcentaje se excluye a los bomberos, que en estado de alarma están a disposición del Ministerio del Interior, personal de mantenimiento que sigue trabajando presencialmente, o aquellos que por su oficio (empleados de viveros, ganadería, o personal de carretera.

Según el director del Área de Transformación Digital y Turismo, Jaime Gragera, lo realmente nuevo de esta situación es la masificación del teletrabajo y su extensión a casi todas las áreas laborales. Antes del confinamiento ya teletrabajaban unas 200 personas que utilizaban esta herramienta como complemento a su actividad presencial, salvo algunas personas que sí tenían reconocida esta modalidad como sustitutiva de forma total o parcial.

“La valoración que hacemos es que está funcionando muy bien a la luz de la evaluación de los indicadores de seguimiento: número de personas, conexiones simultáneas, documentos electrónicos generados e incidencias atendidas”, apunta Gragera.

Otro de los datos que facilita el director del Área es que los  tres primeros indicadores recogieron una brusca subida en la primera semana tras el decreto de aislamiento “pero, como se dice ahora, la curva se ha aplanado y el último indicador ha bajado notablemente”. Explica Jaime Gragera que el último indicador, incidencias atendidas, ha bajado notablemente ya que no existen los problemas derivados de la primera conexión al teletrabajo.

Jaime Gragera afirma que, antes de la crisis del Covid-19, la Diputación de Badajoz ya contaba con las herramientas adecuadas para afrontar una situación así. Y esto es debido, según explica, a la adecuada previsión y anticipación llevada a cabo por  los servicios técnicos de la Diputación; a disponer de una Red Provincial de Comunicaciones seguras que posibilita el acceso a los sistemas de información desde cualquier ubicación; contar con con Centros de Proceso de Datos propios donde se albergan los sistemas de información de la Diputación y de los municipios de la provincia, centros dotados de una arquitectura de comunicaciones que ofrece soluciones de conectividad con capacidad de atender al ancho de banda necesario; contar con servicios avanzados de telefonía IP que ofrece soluciones versátiles para atender a nuevas demandas como son las centralitas en la nube, desvío de llamadas, locuciones telefónicas, etc.; y haber implementado herramientas de administración electrónica que permiten la tramitación administrativa sin papel y, por tanto, poder gestionar los procedimientos en el tramitador corporativo.

“La inmensa mayoría de los trabajadores se han adaptado bien a esta situación al poder seguir utilizando las mismas herramientas con las que trabajaba de forma presencial”, asegura el director del Área de Transformación Digital y Turismo. En cuanto a la atención a la ciudadanía se han reforzado en lo posible los canales, tanto telemáticos como telefónicos.

En esta adaptación, Gragera incluye también a los diputados “que son teletrabajadores como los demás; además, su posición en la organización los convierte en elementos muy importantes para la tramitación administrativa y su firma es imprescindible para el progreso de muchos procedimientos administrativos y hace ya bastante tiempo que cuentan con herramientas para ello”. Jaime Gragera apunta como novedad la progresiva implantación de la herramienta de videoconferencia como modo de trabajo e interlocución con su personal y para garantizar su presencia en órganos colegiados a distancia, como es la Junta de Gobierno Local.

Junto a la labor desarrollada por el Área de Transformación Digital y Turismo para la rápida implantación general del teletrabajo, se ha reforzado también el apoyo prestado por el Área de Recursos Humanos y Régimen Interior, fundamentalmente a través del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y la Escuela de Formación Local e Innovación, para facilitar la adaptación del personal a las nuevas condiciones de trabajo desde el primer momento.