El presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, presentó ayer el libro “Manual de Estudio del Estatuto de Autonomía de Extremadura”. Editado por la Imprenta Provincial, consta de 155 páginas de fácil lectura que contiene mapas mentales y preguntas test. Al acto asistió el secretario general del PSOE, Guillermo Fernández Vara, responsable del prólogo; el autor del manual, Vicente Varela; y el diputado-delegado de la Imprenta, Manuel Borrego.

Valentín Cortés tuvo un entrañable recuerdo para la diputada y alcaldesa de Jerez, Margarita Pérez, en su intervención, que se inició escuchando el himno de Extremadura.

El presidente provincial arrancó sus palabras recordando que con motivo de la celebración en Escocia de la consulta sobre la independencia, escribían ciertos comentaristas políticos que si el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, le hubiera ofrecido a esta antigua comunidad británica siquiera la posibilidad de contar con una mínima parte de la autonomía con que cuentan las comunidades españolas, la petición soberanista escocesa no habría tenido lugar.

“Y es que hay que decirlo alto y claro: el Título VIII de la Constitución Española, referido a las comunidades autónomas y sus estatutos, posibilita un ejercicio de autogobierno como apenas existe en toda la Unión Europea”, subrayó.

“En cualquier caso -continuó Cortés-, suenan tambores siniestros en la vieja Europa que cuestionan la cohesión social y política de los países que la componen. Esto es peligroso pues genera enfrentamientos, rupturas y heridas difíciles de restañar. Y como es una cuestión de Estado, en nuestro país todas las fuerzas políticas, las instituciones y los colectivos sociales, el conjunto de los ciudadanos, deben ser conscientes de la gravedad de la situación. Diría más, hay que impulsar un gran acuerdo nacional que posibilite un nuevo marco de convivencia entre todos los ciudadanos, entre las comunidades y el conjunto del Estado”.

Para el máximo responsable de la Diputación pacense, el   encaje de Extremadura en la Constitución y la aprobación del Estatuto de Autonomía de 1983, reformado en 2011, han sido instrumentos imprescindibles en el desarrollo regional ya que “nos han puesto en el mapa del avance económico y social y de la cohesión. Pero sobre todo hemos conseguido un bien intangible, la autoestima de un pueblo sometido y con la cabeza gacha”.

El manual presentado no es un libro divulgativo sino hecho para los ciudadanos que necesitan materiales para prepararse una oposición. Es sobre todo para este lector para quien va dirigido  esta nueva publicación.

“En cualquier caso -concluyó Valentín Cortés-, las instituciones estamos obligadas a dar a conocer nuestras normas fundamentales. Y este Estatuto y la Constitución de 1978 ocupan ese lugar preeminente. Gracias, pues, a Vicente Varela, a su labor impagable para dar a conocer uno de nuestros textos básicos”.

Guillermo Fernández Vara firma el prólogo en el que da las claves en diez puntos sobre el gran acuerdo que ofreció a la oposición en su etapa como presidente de la Junta de Extremadura para reformar y no aprobar un nuevo Estatuto de Autonomía, idea defendida por el líder socialista. Indica Vara que se debería contar con un grupo de expertos de reconocido prestigio para llevar a cabo dicha reforma, como se hizo bajo coordinación de Alberto Oliart ya que se quería un Estatuto, no un reglamento, con una extensión razonable pero no excesiva, además de no contener derechos y deberes que pudieran suponer una discriminación entre españoles.

El expresidente recuerda que se debería plasmar la nueva Extremadura con especial atención a la vocación municipal, recogerse la relación con Portugal como un hecho diferencial, recoger el conjunto de órganos estatutarios, ordenándolos y ubicándolos racionalmente y resolver y para la deuda histórica en un plazo de 36 meses desde la aprobación del Estatuto.

Fernández Vara concluye el prólogo recordando que durante los siete años que siguieron al nacimiento estatutario tendrían que haberse desarrollado inversiones extraordinarias del Gobierno de España en nuestra región por valor del 1% del PIB anual, sin olvidar  el carácter incluyente y solidario del Estatuto para facilitar el equilibrio territorial, el medio ambiente, la convivencia, el crecimiento y la igualdad de oportunidades.