Enmarcado en la Feria del Libro de Badajoz, se presentó ayer en la Diputación de Badajoz el libro “Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de badajoz”, edición anotada de Francisco Tejada Vizuete sobre el documentalista Solano de Figueroa (1610-1684). El trabajo ha sido editado por el Departamento de Publicaciones de la Institución Provincial en su colección Historia.

Solano de Figueroa conformó en su época un verdadero corpus histórico tras la reconquista de Badajoz en 1230. Guillermo Kurtz desgranó el exhaustivo estudio de Francisco Tejada indicando que Solano sintió, como otros muchos historiadores de su época, una fatal atracción por los falsos cronicones, seducido por el mayor de los falsarios, Román de la Higuera.

Todo queda aclarado en las cuestiones introductorias que ofrece Tejada Vizuete, reconstruyendo, tal como precisó Miguel Ruíz, diputado provincial del Área de Cultura, la historia del obispado pacense y de la edad medieval.

 Para corregir en lo posible los errores y falsedades en que incurrió Solano de Figueroa, el autor de la esta edición ofrece numerosas notas relativas a estos problemas con las que se acompaña el texto, notas en las que también se destila y valora la extraordinaria bibliografía que Solano conoció de primera mano.

Destaca el brillante estilo literario del historiador, no exento de poesía en las páginas de carácter épico, cuyo sentido clásico de la historia convierte la lectura de su contenido en un atrayente paseo de matices barrocos por los más singulares lugares de la historia cercana. Eso sí, como aclaró Kurtz, por más que Vizuete se empeñe en reducirla a lo eclesiástico.

Para componer la edición anotada del trabajo, Tejada Vizuete ha investigado durante años en el Archivo Secreto Vaticano gracias a una subvención concedida por la Diputación pacense. El resultado es una obra que aporta documentación y la pone a disposición de quien quiera estudiarla, además de actualizar y corregir la historia de Solano de Figueroa.

Francisco Tejada Vizuete (Granja de Torrehermosa, 1940), es licenciado en Teología, doctor en Filosofía y Letras, especialidad Historia del Arte, profesor de Metafísica e Historia de la Filosofía Moderna en el Centro Superior de Estudios Teológicos (Seminario Metropolitano) de Badajoz hasta el año 2000.

Ha sido también profesor de Ética en la Escuela Universitaria de Trabajo Social de Almendralejo hasta el año 2000, delegado para el Patrimonio Cultural de la Catedral Metropolitana de Badajoz y director de su Museo. Ha dirigido igualmente el Secretariado de Patrimonio Histórico-artístico de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz hasta el año 2004.

Secretario General y Bibliotecario del Centro Superior de Estudios Teológicos de Badajoz, es académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, censor de la Real Academia de Extremadura, delegado Episcopal de Patrimonio Cultural de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, bibliotecario del Seminario Metropolitano de Badajoz y director de Centro Superior de Estudios Teológicos de Badajoz, afiliado a la Universidad Pontificia de Salamanca.

Entre sus otras muchas ocupaciones, ha ejercido como profesor de Historia de la Cultura, Patrimonio Cultural de la Iglesia y Arte Sacro en el Centro Superior de Estudios Teológicos de Badajoz y director de la Revista de Teología y Humanidades de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, “Pax et Emerita”.