La Virgen de la Soledad, que abandonaba la iglesia de San Fernando y Santa Isabel, donde ha permanecido durante el fin de semana, para regresar de nuevo a su templo, en el Casco Antiguo.
La agrupación Santísimo Cristo Rey de San Roque ha sido la encargada de poner la nota musical a una agradable mañana en la que La Soledad pudo lucir bajo un sol de invierno.