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La Encamisá, también llamada Carrera de San Antón, es el acto principal y fiesta en sí  misma dentro de las Fiestas Patronales de San Antón Abad. Se celebra en la noche de San Fulgencio cada 16 de Enero, en Navalvillar de Pela. Está considerada como Fiesta de Interés Turístico Regional.

El origen de  "La Encamisá " conmemora la victoria de los peleños sobre un ejército árabe cuando estos, en sus conquistas por la península, intentaron invadir el pueblo. Ésta se logró a base de encender hogueras y, con camisas blancas y carreras de sus caballos, lograron confundir a los invasores, que huyeron creyendo que los naturales del pueblo eran más y a San Antón se le dedicó la salvación.

La Fiesta

Unos días antes, concretamente el día 6 de Enero, se realiza en procesión la Bajada del Santo desde la Ermita de San Antón hasta la Parroquia Santa Catalina de Alejandría. La procesión va encabezada por el cura de la localidad y el Santo es cogido a hombros por miembros de la Directiva de la Cofradía, el mayordomo por delante del Santo lleva la Bandera.La procesión con gran afluencia de personas, va acompañada con jinetes ataviados con el traje típico que solo será puesto de nuevo la noche de La Encamisá.

Ese mismo día y hasta el día 15 un niño, al toque de un tambor, realizará el mismo recorrido de la Carrera acompañado por los chiquillos del pueblo que al finalizar serán obsequiados con un rico Biñuelo, a este acto se le llama “correr el tambor”.También desde ese día y hasta el día 15 la Casa del Santo (lugar de reunión de la Directiva) abre sus puertas al pueblo, invitando a los diferentes colectivos en reconocimiento a sus colaboraciones con la fiesta.

Llegado el 16 de Enero, sobre las 8 de la tarde, los  jinetes y las caballerías se congregan en tormo a la iglesia parroquial, donde se inicia la carrera con el "abanderado" y el "tamborilero"  con repiques de campanas y estruendos de cohetes comenzando la primera Fiesta de Interés Turístico Regional del año en Navalvillar de Pela (Badajoz) con el grito de "Viva San Antón, viva el chirriquinino, viva San Fulgencio".

 Los jinetes engalanados con camisa blanca, pañuelo multicolor en cabeza y cuello, portando la famosa manta de madroños, inician las espectaculares carreras por las calles del pueblo. A la tercera vuelta del "abanderado",que es acompañado por la "infantería y la música", la carrera se da por terminada obsequiando al jinete con un puro y al ca­ballo con un buñuelo.

La fiesta continúa toda la noche junto a las hogueras, el vino y los buñuelos, que no faltarán en ningún momento.