El lema en esta ocasión es "Unidos por la paz". Comenzará a las 17.30 y partirá de la Estatua de Gabriel y Galán en el Paseo de Cánovas. La marcha finalizará el Kiosko de la Música, donde se leerá un manifiesto por la paz en diferentes idiomas elaborado por miembros de todas las confesiones.
La iniciativa, que partió desde la parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe en Cáceres, la asume como propia la Diócesis de Coria-Cáceres a través de la Delegación Episcopal de Relaciones Interconfesionales, que trabaja conjuntamente con esta parroquia y las Sagrada Familia y Espíritu Santo, así como con otras confesiones cristianas (Iglesia Evangélica Española de Mérida y Miajadas) y otras religiones (Comunidad Islámica de Cáceres) y comunidades, como la Comunidad Bahá'i de Extremadura y Andalucía y la Comunidad Budista del Monasterio "El Olivar del Buda". Cada año, esta actividad reúne a más de mil personas.
Esta iniciativa surgió como respuesta al atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, y a la identificación de la violencia con determinadas religiones, como un grito a favor de la paz y del diálogo. Esta marcha se configura para demostrar que los términos (violencia y religión) son opuestos. Las acciones de determinados grupos extremistas o radicales son en numerosas ocasiones, asociados de forma errónea a unas creencias religiosas u otras.
Para la elaboración del manifiesto, se han mantenido diversas reuniones, un proceso de reflexión entre todas las comunidades implicadas, desde el respeto y el conocimiento mutuo, creando un clima de confianza y formando una muestra de que la convivencia entre la familia humana es posible, donde el valor de la educación, de la paz, y de la convivencia, han sido ejes centrales. En los encuentros, se ha destacado la unidad como una riqueza, un valor indispensable para la paz en estos tiempo convulsos.
