Esta noche todos nos hemos reído de Janeiro

Al grito de "Yo soy Español" y "Catalán el que no bote" salieron a escena estos vagos deportistas: el atleta que cuando se cansa lo cambian por el gemelo, y cuando salta la valla lo hace por debajo, o el tenista que cuando juega en césped se lleva el mechero y el librillo, entre sus miembros. Aclararon desde un primer momento que este año ni Chiqui ni Regaña les han hecho las letras, como otros años, pero como ellos mismos dicen "lo importante es participar".  

Entre pruebas deportivas, llegaron los pasodobles.  En un primero hablaron de las ganas con la que esperan esta época del año, lo que disfrutan de ella, para que después llegue la agrupación de turno, aquella que te ofrece su amistad y te apuñala por la espalda. Y es que aquí la medalla pierde importancia, ya que así también se pierde la esencia del concurso. La falta de compañerismo, tema al que han recurrido muchas murgas. Y un segundo pasodoble muy emotivo dedicado a Chiqui y a Regaña por su ayuda todos estos años anteriores. Un pasodoble muy aplaudido por los asistentes y que habrá emocionado a estos letristas en sus casas.

Una serie de flexiones y otra de cuplés. En el primero se han reído de Jorge Javier Vázquez, que ha dejado los programas de Telecinco para dedicarse al teatro: y es que está dirigiendo y produciendo una obra sobre su vida, que como ellos mismos han dicho lo hará muy bien porque "desde chico lo tiene mamado". En el segundo cuplé ha caído el rey, pero no Juan Carlos, que como ellos han comentado también se le daba genial caerse, sino Felipe VI.

Han mantenido el mismo popurrí que en la actuación de preliminares, muy aplaudido y reído. Han valorado las capacidades físicas de cada miembro del equipo, las cuales dejan mucho que desear. Con un entrenador que les chantajea con botellón, qué vamos a esperar. Un golpe muy bueno el que ha protagonizado el boxeador cuando entró en acción. A nuestro deportista español le ha tocado pelearse con un negro que le ha dado con el codo, las rodillas, la cabeza, los brazos... de ahí que digan que "el negro pega con todo". También se han comparado con Brasil, pero como las comparaciones son odiosas, han vuelto a su entrenamiento.

Se apagó la llama olímpica y se dio por finalizada las olimpiadas. Ellos no quieren medallas, ya que su mayor premio es su afición y animan a todos aquellos a superar las pruebas de la vida. Y es que somos nosotros mismos los que nos ponemos nuestras propias metas.