El Cuerpo Nacional de Policía procedió el pasado día 7 de junio a la detención de un hombre por su presunta autoria de un delito contra la salud pública, concretamente tráfico de sustancias estupefacientes.

La investigación se inició hace varios meses, cuando se detectó que, en uno de los “puntos negros” de venta de sustancia estupefacientes existentes en la zona de la Plaza Alta de Badajoz, que se había desarticulado con anterioridad, habían reiniciado esta actividad ilícita.

Los ahora investigados eran sobradamente conocidos por los agentes actuantes, ya que contaban con varias detenciones por los mismos motivos, siendo la más importante la ocurrida en el año 2006, en el que se intervinieron más de un kilo de heroína y 130.000 euros.

Todo ello, unido a la idiosincrasia de la zona en la que se ubica el domicilio desde el que se vendía la droga y a las medidas de seguridad tomadas por los moradores del mismo, dificultó sobremanera el desarrollo de la investigación.

La primera medida de seguridad adoptada por los presuntos autores del delito fue el cambio de “clientela” que frecuentaba el lugar. En las primeras ocasiones que fueron investigados los clientes habituales eran politoxicómanos, si bien en esta ocasión acudían al domicilio consumidores de fin de semana, gente con menor adicción y mejor presencia que podían pasar desapercibidos.

Otra de las medidas de seguridad era contar con “aguadores”, personas politoxicómanas encargadas de estar en los alrededores del domicilio para controlar a toda persona que llega al mismo, avisando a sus “jefes” en caso necesario, todo ello a cambio de su dosis diaria de sustancia estupefacientes.

A pesar de lo expuesto, el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Badajoz, a través de vigilancias discretas y seguimientos selectivos, consiguió obtener los indicios racionales y pruebas suficientes como para imputar a los moradores del domicilio investigado un delito de tráfico de drogas, solicitando la correspondiente Autorización de Entrada y Registro a la Autoridad Judicial competente, la cual fue concedida.

Fue el pasado 7 de junio, sobre las 23:30 horas, cuando agentes del Grupo de Estupefacientes, en colaboración con agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, procedieron a llevar a cabo dicha entrada y registro, encontrando a uno de los moradores del domicilio sentado en el salón, delante de la mesa camilla, donde apareció la sustancia estupefaciente y los útiles necesarios para su venta, tales como la báscula, los recortes de plástico y las tijeras, procediendo inmediatamente a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública.

En el registro se procedió a la incautación de 20,2 gramos de cocaína, 1.9 gramos de hachís, y 2.800 euros en efectivo, así como 9 teléfonos móviles, un ordenador y tres vehículos, dos de ellos de alta gama.

Durante la investigación también se ha podido comprobar como el detenido, junto a su pareja, llevaban un alto nivel de vida, sin que ninguno de ellos tuviera trabajo remunerado conocido, habiendo adquirido los vehículos intervenidos (valorados en unos 90.000 euros), un apartamento en un pueblo de la provincia de Alicante y una parcela en la Urbanización Atalaya en Badajoz donde estaban construyendo un chalet de dos plantas con materiales de alta calidad, todo ello puesto a nombre de los hijos de la pareja y otros familiares.

El detenido, de 54 años de edad, con antecedentes, fue trasladado hasta dependencias policiales, donde tras la tramitación del correspondiente atestado, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial en el día de hoy.

La operación continúa abierta, no descartando nuevas detenciones.