CCOO de Extremadura indica que la recesión económica, con un nivel de consumo por los suelos, es sin duda la razón fundamental que explica el descenso paulatino que se está produciendo en los precios, pero señala que las subidas de impuestos y tasas y la falta de medidas que favorezcan la competencia hacen que todavía haya resistencias a que se experimente una bajada aún mayor.

En cualquier caso, para CCOO de Extremadura la bajada de precios del mes de abril, a pesar de su componente coyuntural, es un dato que alivia el poder adquisitivo de la ciudadanía y, en especial, de las clases sociales con mayores dificultades.

A pesar de esta bajada de precios general, la inflación subyacente, que es la que excluye a los alimentos más volátiles como los alimentos o los productos energéticos, se reduce sólo cuatro décimas en su tasa interanual respecto al mes anterior.

Esto muestra que nuestro sistema de precios muestra rigideces, puesto que la parálisis del consumo por la situación de recesión económica y el aumento del paro debería dejarse sentir mucho más en la evolución del IPC.

Si eliminásemos el efecto de la subida de impuestos sobre el indicador general, según calcula el INE, estaríamos en tasas negativas de inflación.

Los precios se incrementaron en abril en un 0,4 por ciento mensual en la media española.  Este incremento estuvo motivado por el crecimiento de los precios en Vestido y calzado, con una tasa mensual del 10,1 por ciento, relacionado con la nueva temporada de primavera-verano. Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa del 0,3 por ciento, también motivó este incremento de precios, sobre todo con las subidas de frutas frescas, legumbres y hortalizas frescas y patatas.  

En Extremadura la inflación mensual fue del 0,7 por ciento, tres décimas por encima de la registrada en el índice nacional y la segunda más alta, junto con Murcia, de todas las comunidades autónomas.

Este diferencial con la media española se sustenta en el mayor incremento mensual de los precios en Vestido y calzado, con un 13,2 por ciento en Extremadura (algo más de tres puntos más que la media) y en la menor caída de Transporte, que con un -0,6 por ciento, cayó dos décimas menos que en la referencia española.

En términos interanuales, la tasa de variación tanto en Extremadura como en la media española fue del 1,4 por ciento, 9 décimas y un punto inferior, respectivamente, a la registrada en el mes anterior. Se trata de la inflación interanual más baja desde marzo de 2010, tanto para el indicador general como para el de Extremadura.

Según los datos del INE, los grupos de productos que más han influido para que se produzca este descenso de los precios son: Vivienda, por la bajada de los precios en la electricidad, frente a la subida registrada el año pasado y, por otro lado, Transporte, que presenta una tasa del -0,7 por ciento que se debe a la bajada de los precios de carburantes, frente al incremento en abril de 2012.

En Extremadura hay que matizar estos datos ya que, si bien, la tasa de variación interanual se sitúa en la media estatal del 1,4 por ciento hay que destacar que productos de primera necesidad que mantienen una evolución más inflacionista que en el indicador general. Este es el caso de Alimentos y bebidas alcohólicas, cuya tasa interanual se sitúa en el 3,1 por ciento en Extremadura frente al 2,6 de la media. Aunque en menor medida, lo mismo ocurre con Vivienda, cuya tasa en la región se coloca en el 1 por ciento, frente al 0,5 de la media estatal.

Por último, la inflación subyacente, es decir, aquella sin tener en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, se reduce cuatro décimas desde el 2,3 al 1,9 por ciento, con lo que se sitúa por encima de la tasa del índice general por primera vez desde octubre de 2009.