El embalse cacereño del Guadiloba ha desembalsado cerca de seis hectómetros de agua desde la primera apertura de compuertas que tuvo lugar el pasado día 4 de enero, debido a las intensas lluvias en la ciudad que han hecho que el embalse llegue a su nivel máximo.

Así lo indicó hoy el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Cáceres, Miguel López, en una rueda de prensa en la que explicó que el agua que se alivia "va al embalse de Alcántara, de donde podría ser recuperado si hiciese falta en el futuro mediante una bomba".

Esta tarde está previsto que vuelvan a abrirse las compuertas del embalse por la previsión de fuertes lluvias, explicó López, quien apuntó que esta sería la quinta vez que tengan que tomar esta medida para mantener "el máximo de agua posible sin crear riesgo por la presión que sufre la presa".

No obstante, López aseguró que "el suministro de agua para la legislatura está garantizado", puesto que, según insistió, el agua que se está aliviando, que se acerca a los 6 hectómetros cúbicos, una cantidad similar a la del consumo de la ciudad durante cinco o seis meses, llega al embalse de Alcántara y puede ser recuperada aunque con un procedimiento más caro", apuntó.