Llegan los “Chachos”, snacks de jamón y chocolate

El Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (CTAEX) ha presentado ocho patentes entre las que se encuentran los “Chachos” un producto que ya está teniendo éxito, antes incluso de salir al mercado.

CTAEX se planteó en 2011 proteger, valorizar y explotar sus resultados de investigación, para lo que firmó un convenio con una compañía líder en el sector de la propiedad industrial. Desde ese momento la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de CTAEX realizó un plan de trabajo para que cada uno de los investigadores del Centro pusiese en valor las tecnologías susceptibles de proteger, y así han podido presentar ahora las ocho patentes.

Entre las mismas se encuentra la creación de un producto a base de jamón y chocolate, que ha sido posible gracias a los esfuerzos de Alfonso Montaño y Manuel Gil.

Alfonso Montaño, investigador de CTAEX, fue quien tuvo la idea de elaborar estos “Chachos” hace ahora cuatro años. 

Manuel Gil, asesor culinario del centro y jefe de cocina del Restaurante Las Barandas, asegura que un día recibió la llamada de Alfonso Montaño mientras éste se comía un barrita energética. “Queríamos que las personas que no consumen jamón habitualmente lo pudieran hacer, y el formato más cómodo en ese momento se le ocurrió a Alfonso: una barrita energética, así puede consumirse en otros ambientes diferentes a los que encontramos ahora el jamón”. Sin embargo es un prototipo que puede variar según las exigencias del mercado, tal y como explica Manuel.

El jamón que se emplea para realizar los “Chachos” son los recortes que no se lonchean. Ambos tenían la idea de hacer “algo” con estas partes del jamón. Normalmente se vende para caldos o se utiliza en croquetas, y querían ponerlo en valor. 

Además de llamativo, esta innovadora mezcla es saludable, ya que tal y como afirma Manuel Gil “utilizamos productos que así lo son y no hay procesos agresivos para ningún ingrediente que le puedan provocar cambios de estado al producto”. Procuran que los ingredientes sean de la mayor calidad posible, utilizando para ello jamón ibérico de bellota.

En cuanto al nombre del producto “estábamos buscando algo bonito, sonoro y que fuese extremeño, que nos sonase un poco a Extremadura con chocolate y jamón” asegura Manuel. 

Sin embargo, esta no es la única propuesta que han tenido para los sobrantes del jamón. Otras ideas que se han barajado son croquetas con jamón pero con un interior líquido, o un untable como la mantequilla pero con la grasa del jamón. Manuel asegura que están esperando para enseñárselos a algún industrial que los quiera comprar, son lo que llaman su “fondo de armario” que corrobora “tenemos una batería considerable de ideas”.

Esta patente significa el reconocimiento del éxito profesional “significa que estamos haciendo bien las cosas porque tiene repercusión algo en lo que trabajamos habitualmente. Tenemos un buen material y proyectos entre manos, no todos los proyectos van a tener patente o van a salir a la luz, pero este es el camino”.