Hoy es Sábado 20 de Abril de 2024
Extremeños en el Exterior
Valverde y su viaje desde Extremadura hasta Barcelona
Foto: "Toe Stop!" (CC BY 2.0) by TheBusyBrain
  • Publicado: 16/11/2018 14:26
  • por: extremadura.com
  • 802

El entrenador del Barça, que nació en Viandar de la Vera hace 54 años, ha ido fraguándose desde que salió de Extremadura en diferentes ciudades y destinos tanto de jugador como de entrenador, hasta llegar al banquillo de uno de los equipos más grandes del mundo.

En 1964 la familia Valverde Tejedor crecería en un miembro más. El 9 de febrero Ernesto nació en Viandar de la Vera, donde sus padres estaban instalados, siendo este el comienzo de una vida triunfal que ha acabado con la posibilidad de este extremeño de ganar una Champions League.

Siendo muy joven, el ‘Txingurri’ se marchó al País Vasco, ya que su familia fue una de las muchas que en aquellos años 50 y 60 emigraron de esta comunidad autónoma. En total se llegaron a registrar unos 700000 habitantes que abandonaron Extremadura entre 1951 y 1980 debido, en gran parte, al nuevo Plan de Estabilización Económica y los Valverde Tejedor fueron algunos de ellos.

Una vez allí, la familia se asentó en Vitoria, donde Ernesto comenzó su carrera deportiva al nivel de las categorías inferiores en uno de los equipos de la zona. Primero pasó por el CF San Ignacio, de donde llegó al Club Deportivo Alavés. Allí, en el gran equipo de su segunda ciudad, el cacereño debutó como profesional, aunque los seis partidos en las dos temporadas que estuvo en el primer equipo le obligaron a cambiar de aires.

En el País Vasco comenzó su carrera de futbolista

Su siguiente club fue el ya desaparecido Sestao SC, conjunto vasco que por aquellos años 80 disputaba la Primera División. Su buena campaña llamó la atención de uno de los grandes equipos nacionales, el Real Club Deportivo Espanyol, donde en sus tres temporadas disputó 72 encuentros anotando 16 goles. Precisamente allí tuvo una de sus más dolorosas derrotas como jugador, pues tras ganar 3-0 a la ida, perdieron por penaltis en la vuelta de la Copa de la UEFA de 1988 frente el Bayer Leverkusen, con Javier Clemente, uno de sus mentores, al mando del equipo.

Sus buenas actuaciones en el cuadro perico llamaron la atención de sus vecinos en la Ciudad Condal, sirviendo esta experiencia de dos cursos como primera toma de contacto con el FC Barcelona. Por aquel entonces el técnico era Johan Cruyff, quien le sirvió como ejemplo para comenzar su posterior carrera como entrenador. Allí apenas tuvo protagonismo, aunque levantó los títulos más importantes de como jugador (Copa del Rey y Recopa de Europa).

De allí se marchó al Athletic Club de Bilbao, donde volvería a estar muy cerca de su familia tras haberse marchado en 1986 del País Vasco. Seis campañas allí y una última en el Mallorca, en 1997, le sirvieron para terminar esta fase de su vida y dar comienzo a una nueva.

Cabe destacar que durante todo este tiempo, un hombre como Ernesto Valverde, tan familiar y sencillo, no se dedicó solo a jugar al fútbol, sino que, por ejemplo, en sus seis años de estancia en Barcelona aprovechó para realizar sus estudios de fotografía.

Triunfó de jugador y entrenador

En 1997 se despedía por un tiempo corto del fútbol, pues en la campaña 2002-2003 ya se hizo cargo del Bilbao Athletic, el filial del primer equipo, a donde ascendería un curso después. De allí pasó al Espanyol y después probó suerte imitando el ejemplo de sus padres 40 años atrás, emigrar.

Tras sus experiencias en España, el ‘Txingurri’ puso rumbo a Grecia en 2008, para embaucarse en el proyecto de un Olympiacos en el que pasaría dos etapas, esta primera de una temporada y la segunda en 2010 de dos campañas más.

En el panorama personal destaca que en la primera de sus períodos en Atenas, Valverde ya contaba con sus tres actuales hijos, los cuales le siguen a donde el banquillo le lleva en esa vida tan ajetreada y complicada en busca de la estabilidad que tienen que asumir los entrenadores profesionales y sus familias.

De esta manera, poco a poco, un niño que salió con escasos años de Extremadura, se ha ido formando y moldeando hasta convertirse en uno de los mejores técnicos de fútbol del mundo, todo ello sin perder la cabeza y las raíces, de las cuales nunca ha renegado. La sencillez de su carácter, así como la amabilidad y cercanía que muestra cada vez que comparece ante los medios de comunicación se entienden desde la humildad que siempre ha recibido como educación como parte de sus padres.

Su último paso, al Barça

A su vuelta de Grecia, el ‘Txingurri’ afronto tres grandes retos, con tres de los mejores equipos españoles de toda la historia. Primero estuvo en Valencia, después regresó, para cuatro temporadas, al Athletic Club de Bilbao, mientras que, por último, Ernesto tocó su techo embaucándose en el proyecto ambicioso del Barça.

Allí es donde se encuentra actualmente, disputando una segunda temporada en la que el objetivo es ganar nada menos que la Champions League. Su determinación, sencillez y estilo táctico hacen que, junto con la plantilla tan competitiva que tiene, el FC Barcelona sea uno de los favoritos en las apuestas de fútbol para ganar la Copa de Campeones, pero lo cierto es que el futuro y las eliminatorias a partir de octavos de final determinarán el nuevo campeón.

A pesar de llevar poco más de un año al cargo, este es el equipo donde mejores resultados ha obtenido. Una Copa del Rey y una Liga Santander fueron los títulos que cosechó la campaña pasada, unos por los que peleará también en este curso a pesar de que el objetivo prioritario para todos sea la Champions League, un trofeo que Valverde nunca ha conseguido, ni como jugador ni como técnico, y que elevaría claramente su carrera en los banquillos a los altares.

Objetivo: la Champions League

De hecho, en caso de lograr ganar la Champions, el ‘Txingurri’ se convertiría en el primer entrenador extremeño y séptimo español en llevarse la ‘Orejona’, siguiendo de esta manera los pasos de Luis Enrique, Pep Guardiola, Rafael Benítez, Vicente del Bosque, Miguel Muñoz y José Villalonga. Sin lugar a dudas, un mérito al que aspira y con el que se colocaría en el top de los entrenadores nacionales, uno de los pocos elegidos que ha podido competir de verdad por llevarse esta competición, que tiene un carácter tan especial y reconocido, ya que se trata del, en teoría, mejor campeonato de clubes del mundo.

Y esta es la historia de una familia más que emigró desde Extremadura en aquellos años en los que el campo y la vida en los pueblos de España daba paso a los asentamientos en las grandes ciudades del país. Como los Valverde Tejedor, hubo miles de ejemplos en la segunda mitad del siglo XX, que buscaron suerte y trabajo fuera de esta comunidad autónoma.

Cuando salió de allí, Ernesto Valverde apenas era un niño sin formación, pero no hay duda de que su desarrollo profesional le ha llevado a ser una de las caras más reconocibles del mundo del fútbol, no solo a nivel nacional, sino que fuera de las fronteras también le identifican como un gran entrenador. Además, siguiendo un poco el modelo de sus padres, el ‘Txingurri’ es un hombre familiar y arrastra con él en cada destino que toma a su mujer e hijos, a los que quiere tener cerca siempre.