Las cuernas eran astas de bóvidos que los pastores tallaban para su uso personal en sus largas horas cuidando el ganado.
Para hacer una cuerna había que separar la médula de la funda de queratina. Se hervía el cuerno durante algunas horas para dilatar la funda de queratina, o se introducía en agua fría durante varias semanas. Después se cortaba la parte maciza del cuerno. Con ello se obtenía un cilindro hueco, al que solo hacía falta añadir el fondo y la tapa, que podía ser de corcho o madera. Algunas cuernas llevaban un asa de cuero o metálica, dependiendo de su uso. El cuerno se pulía exteriormente calentando y se raspaba con un trozo de cristal o una navaja.
La técnica para tallar el asta consistía en hacer un grabado inciso en su superficie con una navaja. Para destacarlo del fondo se untaba con grasa, que penetraba en la incisión y la oscurecía. La forma más usual de la cuerna era la troncocónica.
La talla de astas de bóvido, madera y corcho se conoce como arte pastoril, un arte extensivo a numerosos objetos relacionados con la vida de los pastores en los chozos. El interés de los pastores por decorar sus objetos domésticos les lleva a expresar no sólo su mundo exterior, su relación con la Naturaleza, animales y plantas, sino también su mundo interior: temores, creencias y supersticiones.
En nuestra pieza del mes podemos apreciar formas lineales, escenas litúrgicas, campesinas, símbolos astrales y epigrafía. Aparece una inscripción con el año 1855, un texto con el nombre Petru y las iniciales marcas que podrían ser de identidad, ganado o propiedad JMCLR MANo F 4h32 4º MJn 52L
Esta cuerna perteneció a Dª Soledad Hernández Doncel, biznieta de D. Pedro Doncel, el pastor que tallo la cuerna. El padre, D. Lucas Doncel Pérez, fue agricultor en una finca del término de Valverde de Leganés.
Forma parte de los fondos del museo desde el año 1992
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