Nuria, azafata en prácticas en una boda

  • “La vida no es medida por el número de respiraciones que tomamos, sino por los momentos que  nos hacen contener la respiración”

     

    Todo comenzó hace ya unos meses cuando unos novios confiaron uno de los días más importantes de su vida a Eventos Manhattan y su saber hacer. Desde ese momento ellos empezaron a formar parte de ese día.

     

    Mi participación fue diferente y mi incorporación comenzó solo unos días previos al enlace, todo estaba ya organizado y se vivían estos días con los últimos preparativos, ultimando cada detalle y no dejando nada al azar, para que todo fuese perfecto. Aunque ese día pertenece a los novios, también era el día de Eventos Manhattan y su equipo de profesionales, todos pondrían lo mejor de su trabajo para que al final de la jornada los clientes no tuvieran duda, su contratación había sido la mejor opción.

     

    El niño de arras sujetaba con fuerza mi mano, me miraba y cada poco tiempo me decía “¿cuándo viene?” Él, del mismo modo que el resto de invitados, esperaba la llegada de la novia, que se hacía esperar, fue en ese momento cuando sentí, que aunque mi incorporación al equipo fue posterior y de la misma manera que resto de personal de Eventos Manhattan, yo estaba allí y haría lo posible para que todo fuera perfecto, los protagonistas del día serían los novios y sus invitados pero el actor secundario más importante sería la sonrisa.

     

    Así fue, la novia llegó y era ella la más sonriente de todos los invitados.

     

    La ceremonia fue preciosa y emotiva, nuestros novios habían desaparecido ahora teníamos marido y mujer.


    Mi colaboración en este evento organizado por Eventos Manhattan fueron varias actividades como refuerzo en coordinación ayudando a Jorge (Jefe de Protocolo) en el control de asistencia de los invitados y coordinación de los mismos. Además, pude contribuir en el refuerzo de producción, ayudando a Teresa (Directora de Eventos Manhattan).

    El evento fue un éxito, un acontecimiento con las cosas bien hechas porque detrás de cada movimiento estaba el trabajo de muchos meses, un evento de compartir, sobre todo de compartir y de ser cómplice.


    Con Eventos Manhattan contratas ilusiones, sonrisas y la certeza del buen hacer.


    Alumna en Prácticas. nUrIA


     

    Por motivos de privacidad de la alumna no se publica ninguna fotografía de Nuria.
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