El cabaret se convierte este año en un escenario a lo Johnny Depp para acoger a este grupo de locos por las ratas que no van a dejar pasar una. Columnas romanas, pantallas y ratas callejeras decoran el ambiente. Ellos, un grupo de bohemios con sombreros dorados y lentes de aumento, traen la receta para a acabar con los roedores y seguir con la fiesta.
Temas como la competitividad y la falta de unidad del carnaval en Extremadura han sido claves en su repertorio, pero sin duda alguna el tema central se encuentra en la crítica a la élite social, dirigentes y políticos, ayuntamientos y demás instituciones que amenazan a una sociedad dormida. Tocando sus flautas pretenden ahuyentarlos y despertar al pueblo, al que se ofrecen, como se dan a su público del gran teatro en esta velada de lunes de preliminares, a ritmo de “¡Susanita tiene un ratón!”.
Ganadores de un quinto premio y dos octavos en años anteriores, con un nombre de lo más provocador, han puesto color y humor a un panorama oscuro, como demostraba el escenario, fiel representación de la situación del país. Así, entre risas, aplausos y ovaciones, “Pixa a la Fulaneska” se ha despedido cantando al carnaval y a su ciudad, y de nuevo, pidiendo el cambio de mentalidad que hace falta para oponerse, para ser la resistencia y juntos acabar con las tan temidas ratas que enferman a esta sociedad.