• 456
  • 0
  • 0
  • 0
  • 0

El Centro Cultural de Caja Badajoz en Mérida acoge la exposición ‘Miradas en el tiempo’ con pinturas del joven extremeño José Tomás Pérez Indiano hasta el 17 de julio. El horario de la muestra (Plaza de Santo Domingo) es de 19 a 21h.

Su afición a la pintura y al dibujo comienza desde temprana edad, interesado como estaba en la pintura clásica y religiosa principalmente. Sus pintores de cabecera son El Greco y Zurbarán, el primero de ellos por el dominio de los colores atrevidos y su peculiar forma de innovar en una pintura marcada por la escuela italiana, que evoluciona hacia un estilo personal caracterizado por sus figuras extraordinariamente alargadas y con una gama cromática que busca los contrastes. Asimismo, Zurbarán ha ejercido fuerte influencia en él por su gran fuerza visual y un profundo misticismo.

En su corto historial en el mundo de la pintura, José Tomás ha ganado los primeros premios en varios concursos anunciadores del carnaval, y sus pinturas han ilustrado portadas en revistas patronales y de romerías. Sus obras pueden encontrarse en gran parte de la geografía de nuestro país, especialmente en colecciones particulares de la provincia de Badajoz y Sevilla. La obra de este joven artista se resume en un estilo muy personal, cuya obra se centra principalmente en el retrato realizado con grafito sobre papel. En ellos plasma la esencia y la personalidad de los retratados, haciendo que vibren y cobren vida.

La decena de obras que compone esta exposición ‘Miradas en el tiempo’ refleja la más pura esencia de Extremadura, la de sus gentes. Cada obra contiene el carácter y la simbología de nuestras costumbres, la dureza de los que han trabajado la tierra de sol a sol y la más tierna dulzura de los niños. Todo ello supone en conjunto una muestra abierta a los sentidos y al recuerdo. En el trazo se congelan historias vivas del día a día, de momentos y situaciones, de costumbres y tradiciones.
Mediante la técnica del grafito sobre papel, el artista ha vuelto la mirada a nuestras raíces, al principio del final que para un artista simboliza el grafito, el contacto más puro con lo que la naturaleza nos regala.