La Virgen cada tarde-noche clama con sus campanas a los habitantes y después de la misa, se pasea por las calles alegres que abren su devoción hasta alcanzar las puertas de la iglesia, donde se concentran felizmente todos los montehermoseñ@s para darle las gracias por concederles bienestar y armonía. Sin duda son unos días muy importantes en la localidad.
Todo comienza con una emotiva procesión que sale de la ermita (situada en plena vega del río Alagón, a unos 6 km de su destino final) y subiendo por unas empinadas pendientes a hombros de las gentes del pueblo, hasta la iglesia parroquial.
La patrona de Montehermoso, la Virgen de Valdefuentes, es el origen de estas “funciones de septiembre”; y a la Virgen siguen honrando miles de vecin@s que la acompañarán en los actos religiosos, desde que el domingo 28 de agosto fue trasladada en procesión desde su ermita hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde será venerada durante toda la semana previa al arranque oficial de las fiestas en el pueblo.
Y el pueblo en sí exhala alegría con el desarrollo de los sencillos actos litúrgicos, pero todos ellos guardando el silencio, respeto y compostura que esta celebración ha conseguido con el paso de los años.
