El terror y la fiesta inundan Valverde de Leganés con su ‘Fuga de la Diabla’

Para presentar esta 21 edición de la fiesta, el diputado provincial Ramón Díaz Farias, ha destacado la particularidad que engrandece a Valverde de Leganés al ser el único municipio de la provincia que ostenta dos declaraciones de Interés Turístico Regional, pues a “esta de la diabla hay que sumarle la fiesta 'Vive la Trashumancia’, obtenido este mismo año”. 

  Díaz Farias fundamenta estas distinciones en la implicación de la ciudadanía de Valverde y en la misma tradición oral que ha permitido la vitalidad de un evento que se remonta a 1547, tuvo su parón desde los años setenta del pasado siglo y resurgió en 2003.

  La tradición cristiana cuenta que en una encarnizada batalla San Bartolomé derrotó al diablo venciendo todas las tentaciones, engaños y superchería que le habían presentado. El gran espectáculo central de esta festividad se celebra el día 12. Como han explicado Guillermo Casquero, concejal de Cultura, y Francisco Conde, director de la Universidad Popular, durante esa noche, la ‘Gran Diabla’, tras escapar de la custodia del santo y acompañada por un séquito de guerreros y diablos, recorre calles y plazas sumidas en la oscuridad, sembrando de miedo y terror a propios y extraños, haciendo del fuego su arma. 

  Una vez finalizado su recorrido por las calles de la villa, todo su séquito muestra su poder y veneración a la Diabla en un espectáculo de fuego y luchas contras las ‘Fuerzas del Bien’.

  En la gran batalla final, la Diabla tendrá que enfrentarse a un ángel enviado por San Bartolomé para conseguir escaparse eternamente de su cautiverio, pero las ‘Fuerzas del Bien’ acaban derrotando a la Diabla y es capturada y llevada cautiva a la torre de la iglesia, celebrándose la victoria con una gran hoguera a cuyo alrededor danzan buenos y malos y numeroso público.

  Varios miles de visitantes -este año se esperan unos seis mil- presencian los distintos episodios de esta fiesta, en cuyo montaje se sigue contando con los numerosos voluntarios y peñas juveniles y de amigos que colaboran en el desarrollo del espectáculo, unos 600 en esta edición. Como dato relevante, Conde ha indicado que los niños y niñas de Valverde se animan cada año en mayor número a participar en el espectáculo y en el desfile infantil que tiene lugar el día 11. Cerca de 80 chavales colaboran en un recorrido por el pueblo, disfrazados con indumentaria alusiva a la temática. Eligen a dos de los 19 ‘bartolos’ (muñecos) que se han presentado este año. Será después cuando la diabla se decante por alguno de los dos para salvarlo del fuego. En esta ocasión, estos muñecos se han confeccionado siguiendo la temática de los videojuegos.

  Esta es una de las singularidades de esta fiesta: la participación de niños y mayores en la recreación de una parte de la historia de Valverde de Leganés.

  Apunta Manuel Borrego, alcalde de la localidad, que cada año se observa una mayor implicación y colaboración del vecindario, “visibilizando que los pueblos tienen vitalidad gracias a su población y a la implicación de diferentes administraciones y asociaciones locales”, ayudando a frenar la despoblación.

  Dentro de la programación, Francisco Conde se ha referido a la denominada ‘ruta nocturna del terror’, con inscripciones que alcanzan las seiscientas, la ruta de la tapa y el ‘Diabla Fest’ con actuaciones en la Plaza de la Constitución de ‘Rebujitos’ y Melody, entre otros artistas.

  La localidad de Valverde de Leganés se encuentra emplazada entre dehesas y grandes extensiones de cultivo, a escasos 20 kilómetros de la ciudad de Badajoz. En este municipio destaca el gran embalse de Piedra Aguda, el Convento Madre de Dios, rutas megalíticas, sus árboles singulares, principalmente la Encina Madre, que tiene más de 500 años y su gastronomía y platos típicos.