Dos son muchos, tres... una inmensidad

  •  

     

    Micro cuento

     

    Dos son muchos, tres… Una inmensidad

     

     

    En mi dormitorio

    en una esquina de su blanquísimo techo

    había una araña

    que de hecho,

    por contemplarla

    dejé vivir mucho tiempo…

    Con ella me entretenía, hablando

    e imaginando

    que me escuchaba

    y sino

    ¡Poco o nada me importaba!

    pues contemplar su tejer laborioso

    hacia fácil y armoniosa

    la convivencia diaria.

    Así, pasó mucho tiempo

    Yo, contemplando su tejer,

    Ella… Tejiendo y viviendo de inquilina

    sin molestarla el casero… ¡Mas!

    Por capricho del destino,

    otra araña similar

    en el otro rincón contrario se instaló

    y pensé…

    Montarán un parvulario de arañitas

    y ya…

    ¡No será una tela sola!

    Bajaran a conquistar mis terrenos

    y sus venenos

    a inyectar y envenenarme.

    ¡Por esto ¡Sin dilación, ni apenarme!

    hoy pinté de blanco el techo

    y todas las habitaciones…

     Con cal viva.

     

     

    Badajoz 6/12/2002.

    José Manuel Ferrera Boza.

     

0 comentarios