Daños psicológicos más frecuentes en víctimas de mobbing

  • Daños psicológicos más frecuentes en víctimas de mobbing o acoso laboral

    Daños psicológicos más frecuentes en víctimas de mobbing o acoso laboral

    ¿Qué daños psicológicos son los más frecuentes en este tipo de víctimas?, ¿Pueden quedar secuelas para toda la vida en estos trabajadores?

    Estas preguntas, que los afectados de mobbing o acoso laboral se hacen con frecuencia, son aclaradas con sencillez en la entrevista realizada a David González Trijueque, 

     

    David   González Trijueque, 

    Doctor en psicología   (autor de la primera tesis doctoral en España sobre la valoración pericial   del daño psicológico en víctimas de mobbing), psicólogo forense del Tribunal   Superior de Justicia de Madrid y Técnico Superior en Prevención de Riesgos   Laborales (especialidad en ergonomía y psicosociología aplicada).

    Profesor de psicología   forense en diversos postgrados universitarios (Universidad Complutense de   Madrid, Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Instituto Superior de   Estudios Psicológicos de Barcelona, Escuela Iberoamericana de Psicología   Jurídica, etc.) y participante en jornadas de formación en escuelas de verano   y en servicios de salud mental.

    Ha publicado artículos   especializados sobre mobbing y otros riesgos psicosociales tanto en revistas   científicas españolas como internacionales (México, Cuba, Costa Rica,   Colombia, Perú, Chile, Argentina, Uruguay) y ha sido invitado al I Congreso   Internacional sobre Mobbing y Bullying que tendrá lugar en Mayo de 2013 en   Montevideo (Uruguay).

     

    PREGUNTA: ¿Qué daños psicológicos son los más frecuentes en este tipo de víctimas?

    RESPUESTA: Inicialmente los problemas de ansiedad son los más habituales. Problemas como el insomnio, el nerviosismo o las somatizaciones son muy frecuentes.

    Cuando la situación de acoso se prolonga en el tiempo puede aparecer sintomatología depresiva o cronificarse la ansiedad y, en los casos de acoso más graves, incluso puede aparecer sintomatología postraumática o cambios persistentes en la personalidad del afectado.

    PREGUNTA: ¿Pueden quedar secuelas para toda la vida en estos trabajadores?

    RESPUESTA: El hecho de que el daño psicológico sufrido configure finalmente una secuela psíquica dependerá de muchos factores. Hay algunas personas que identifican rápidamente el problema que sufren y comienzan a movilizar numerosos recursos y estrategias de afrontamiento de forma activa. Estas personas, aunque desarrollen sintomatología de tipo ansioso-depresivo de carácter reactivo así como somatizaciones secundarias a su situación laboral, es probable que no tengan un pronóstico tan desfavorable como otras y que su malestar pueda remitir si son capaces de gestionar con éxito su situación o al menos percibir cierto control sobre su caso, con lo cual no hablaríamos de secuelas propiamente dichas en estos supuestos.

    Sin embargo, la mayoría de las personas acosadas tardan bastante tiempo en identificar lo que les está ocurriendo y suelen desarrollar sentimientos de culpabilidad, desmotivación, apatía y miedo hacia su trabajo, además de no disponer de alternativas para solucionar su problema. En estos casos la sintomatología se cronifica y puede configurar trastornos más graves como los cuadros de ansiedad generalizada, la sintomatología postraumática (conductas evitativas, re-experimentación, activación fisiológica) o la depresión mayor, cuadros que si se prolongan en el tiempo son susceptibles de originar cambios persistentes en la personalidad del trabajador acosado, volviéndose éste más desconfiado, sensible a la crítica y con problemas en sus relaciones interpersonales.

    En estos casos sí que podríamos decir que se producen secuelas que van a hacer que la persona acosada sea toda su vida una persona distinta a lo que fue antes de sufrir dicho acoso.

    Lectura o descarga completa de la entrevista

0 comentarios