La Dirección General de Policía deberá indemnizar a un agente del Cuerpo Nacional de la Policía de la comisaría de Almendralejo con casi 16.000 euros por haberse caído por las escaleras de la comisaría y haber sufrido lesiones.
Los hechos ocurrieron en enero del 2010 cuando este agente de la oficina de denuncias cayó al bajar las escaleras de acceso de la comisaría porque estaban mojadas. El parte médico de ese mismo día indicaba que presentó un esguince de ligamento de la rodilla derecha, que le obligó a estar sin trabajar desde ese día hasta noviembre de ese mismo año.
La Confederación Española de Policía en Extremadura asegura que el funcionario presentó escrito para que se le reconocieran sus lesiones en acto de servicio y la Dirección General de la Policía argumentó que se trataba de un accidente in itinere y que no resultaba probado por la declaración de un testigo que escuchó el ruido de la caída. Ante esta negación, el policía denunció la decisión y la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura dictó una sentencia el 28 de enero de este año en la que considera que se producen en el lugar de trabajo y que hubo un compañero que lo escuchó y corroboró que las escaleras estaban mojadas. El juez condena a la Administración pública a pagar una indemnización de 15.917 euros al funcionario. La sentencia no admite recursos de casación.
Así la Confederación Española de Policía en Extremadura denuncia una vez más la situación de la comisaría de Almendralejo, ya que asegura que incumple "numerosos aspectos de la normativa de prevención de riesgos laborales" e insta a la Delegación del Gobierno de Extremadura para que gestione la construcción de una nueva.
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