El Centro de Selección y Reproducción Animal del Gobierno de Extremadura (Censyra) trabajará este año en la potenciación de la actividad del banco de germoplasma, lo que permitirá conservar las líneas ibéricas "de interés genético y de alta relevancia" para los ganaderos extremeños.

Dentro de las nuevas estrategias de trabajo del centro, que se presentarán públicamente a finales del mes que viene, la Dirección General de Agricultura y Ganadería ha optado por "redefinir" el actual modelo de cría y conservación de cerdo ibérico, de forma que éste se concentrará en la finca La Orden-Valdesequera, también dependiente del Gobierno regional.

De esta forma, el Censyra prescindirá de dos líneas, como son la raza Duroc Jersey, que no es autóctona, y la raza ibérica, cuyo desarrollo en los últimos años ha alcanzado un "reconocido nivel de prestigio" en la finca La Orden-Valdesequera.

Con esta nueva organización se persigue, según informa el Ejecutivo regional en nota de prensa, una "optimización" de los fondos y los recursos de la Administración, al tiempo que "se evita una duplicidad" de actuaciones y se apuesta por "el desarrollo de la actividad privada" en este campo, todo ello "sin que se perjudique la conservación genética de las especies autóctonas de Extremadura".

En cuanto a los animales de estas razas que se estaban criando en el Censyra, lo cierto, apunta la Junta, es que en los últimos años "no habían despertado ningún interés en el sector, hasta el punto de que en 2011 ni siquiera se convocó la subasta y este año tampoco estaba prevista".

Además, desde la consejería se ha ofrecido a los responsables de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber) la "cesión -directa o a través de sus asociados- de las 32 cerdas de Ibérico y Duroc que hay en el Censyra, aunque hasta la fecha no hay respuesta formal", según indica el Gobierno de Extremadura.