El Centro Sociosanitario de Mérida cuenta con dos viviendas de preparación al alta para pacientes con trastorno mental grave dotadas con 14 plazas, para facilitar la transición del paciente desde las unidades hospitalarias a los dispositivos residenciales comunitarios o a su entorno de origen.

Se trata de dos viviendas que ya existían en este centro y que eran utilizadas por el personal de seguridad, aunque se encontraban en una situación de deterioro importante. Sin embargo, gracias a la implicación del propio personal del centro, que se ha esforzado en la rehabilitación y adaptación de estos espacios, ahora los extremeños cuentan con un nuevo recurso.

Así, estas viviendas supervisadas facilitarán la transición del paciente desde las unidades hospitalarias (Unidad de Media Estancia y Unidad de Rehabilitación Hospitalaria) a los dispositivos residenciales comunitarios de la red de salud mental (Centro Residencial de Rehabilitación y Pisos Supervisados) o bien a su entorno de origen (vivienda familiar o vivienda propia).

En estas viviendas se fomentará una actuación coordinada y complementaria con los servicios especializados de Salud Mental dependientes del SES y del Sepad, facilitando la accesibilidad de los usuarios de las viviendas al Centro de Rehabilitación Psicosocial y al Programa de Rehabilitación Laboral e igualmente con los servicios sociales y comunitarios de ámbito general, según establece el Programa de Atención al Trastorno Mental Grave.

“Esta mejora se encuadra en la apuesta integral por renovar y adecuar los centros sociosanitarios para ofrecer una atención digna y de calidad a nuestros pacientes”, ha explicado el consejero en funciones de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, en unas declaraciones a los medios durante su participación en la jornada de puertas abiertas que ha desarrollado este centro para conocer las nuevas instalaciones.

En este sentido, Hernández Carrón ha recordado que en el Centro Sociosanitario de Mérida se ha invertido más de un millón de euros en mejoras que han incluido hasta la sustitución de las instalaciones eléctricas que estaban en condiciones de “absoluta obsolescencia”, al tiempo que ha reconocido el “gran trabajo” del personal de este centro ya que todas las obras las han realizado sus propios empleados.

Gracias a una inversión de 63.451 euros para la reforma de estas viviendas, el Centro Sociosanitario de Mérida podrá prestar nuevos servicios como, por ejemplo, un contexto estructurado de rehabilitación para preparación al Alta de pacientes ingresados en el Centro de Rehabilitación Psicosocial de Mérida que han cumplido los objetivos de estancia en las unidades hospitalarias.

Además, se prestará apoyo residencial y se atenderá a la dependencia y promoción de la autonomía personal, con intervenciones rehabilitadoras para la recuperación de habilidades que permitan mejorar la capacidad funcional de la persona y facilitar su integración comunitaria, entre otros.

Los objetivos de estas viviendas son favorecer la autonomía y la adquisición de competencias, potenciar la participación en la comunidad, reducir la necesidad de uso de los servicios psiquiátricos y mejorar la calidad de vida de las personas con trastorno mental grave.

Por otro lado, Hernández Carrón ha hecho referencia al proceso para la integración y la estaturización de los 700 trabajadores de los Centros Sociosanitarios de Mérida y Plasencia que actualmente dependen del SEPAD y que pasarán a formar parte del SES.

Sobre este asunto, el consejero en funciones ha recordado que el documento base para este proceso ya fue acordado en la Mesa Sectorial de Sanidad y ahora está en manos de Función Pública para ser analizado en la Mesa General.

No obstante, ha insistido en que “todo queda hecho y preparado” para que los nuevos responsables políticos puedan proceder a la estatutarización del personal a partir de enero de 2016. “Esta es, sin duda, la mejor recompensa a la implicación de estos trabajadores”, ha valorado.