El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha anunciado esta mañana que agentes de la Policía Nacional procedieron ayer a la detención de un hombre, de nacionalidad portuguesa, por su presunta autoría de un delito de malos tratos en ámbito familiar y atentado a agente de la autoridad.

Los hechos sucedieron sobre las 21:50 horas, cuando una patrulla de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana ejercía sus funciones de prevención de la delincuencia en la Calle Olof Palme de Badajoz. 

En esos instantes, la patrulla fue requerida por una mujer muy alterada que manifestó a los policías que su hija, de 13 años, llevaba desaparecida del domicilio unas 5 horas, habiendo salido de compras y no regresando a casa.

Los actuantes procedieron a recabar los datos físicos de la menor, así como los datos de filiación de la misma, y las características de la vestimenta que portaba, con el objeto de difundir dichos datos a las demás patrullas policiales e iniciar la búsqueda de la chica.

Mientras se encontraban realizando esta tarea, los agentes escucharon varias voces de las personas que estaban junto a ellos, manifestando que la menor había regresado, momento en que el padre de ésta salió corriendo hacía el lugar en el que se encontraba su hija y le propinó varios golpes con el puño en la cabeza. Seguidamente, le golpeó en los glúteos y en la espalda. Los policías allí presentes tuvieron que intervenir e impedir que el padre continuara agrediendo a su hija, a la cual le intentaba dar patadas.

Por ello procedieron a su inmediata detención, a lo que el agresor se resistió activamente. Los policías tuvieron que utilizar la fuerza mínima indispensable para tal fin, resultando un agente herido en el forcejeo.

Según ha explicado el delegado del Gobierno, tras proceder a su detención e iniciar su traslado hasta dependencias policiales, varias personas del barrio que se habían congregado alrededor de los agentes actuantes comenzaron a arrojar objetos a los mismos, así como a los vehículos policiales. Fue necesaria la presencia de tres indicativos policiales de refuerzo para poder llevar a cabo el traslado, recibiendo todo tipo de amenazas e insultos.

Una vez en  las dependencias de la Comisaría Provincial, compareció la madre de la menor, que había requerido los servicios policiales, junto a su hija, manifestando que ésta no había sido agredida y que no deseaban presentar ningún tipo de denuncia.

Al encontrarse en estas dependencias la menor agredida, se solicitó la presencia de una unidad médica para que la examinara y así descartar cualquier tipo de lesión grave. El diagnóstico fue de contusiones varias por agresión, sin que necesitara derivación hospitalaria.

El detenido es un varón, de 31 años, de nacionalidad portuguesa, y sin antecedentes penales, que será puesto a disposición de la Autoridad Judicial.

“Creo que la Policía no merece el trato que recibió anoche. La Policía está para ayudar a los ciudadanos y no para ser apedreada”, ha concluido López Iglesias antes de felicitar al Cuerpo Nacional de Policía por el trabajo que realizaron.