La alcaldesa de Carcaboso, Lorena Rodríguez, de la coalición regionalista Extremeños, renunció el pasado viernes, en el pleno municipal ordinario celebrado a las diez de la noche, al salario de 643 euros mensuales, con dedicación exclusiva, que le había impuesto la oposición, compuesta por 4 concejales del PSOE y uno del PP, en el pleno anterior.

Los resultados electorales en las últimas elecciones municipales celebradas en Carcaboso han permitido que Extremeños gobierne en minoría en esta localidad, minoría que los otros dos grupos están aprovechando para intentar asfixiar la acción política de la alcaldía.

De esta forma el pleno no sólo aprobó para la alcaldesa una dedicación exclusiva, lo que le impide trabajar en ninguna otra parte, con un salario inferior al SMI, sino que le retiró la representatividad en todos los órganos supramunicipales, entregándoselos al PSOE con el beneplácito del PP, y eliminando las juntas de gobierno.

Esta situación puede convertirse en paradójica si, por ejemplo, el voto del representante del PSOE en la mancomunidad del Valle del Alagón fuera necesario para arrebatarle la presidencia de este órgano al PP, ya que lo habría conseguido gracias al voto del concejal popular en la localidad de Carcaboso.

Ante la situación originada la alcaldesa de la localidad, Lorena Rodríguez, anunció que el dinero que la oposición pretendía destinar a su salario lo dedicaría a la creación de un plan de emergencia social para la localidad, en cuotas mensuales prorrateadas, y acumulables, de 1166,66 euros que se destinarán a ayudar a cubrir las necesidades de aquellos vecinos, que, previo informe social, demuestren no poder hacer frente a pagos vitales como alquiler o hipoteca ante riesgo de desahucio, o se encuentren en situación de pobreza energética, necesidad alimentaria extrema o carencia de material educativo esencial.

Este pueblo, que siempre ha sido un ejemplo de iniciativa municipal para el desarrollo de acciones contra la pobreza y la exclusión, con medidas como la cesión de terrenos municipales para la creación de huertos, la puesta en marcha de una conservera pública, la instauración de gallineros comunitarios, el reparto equilibrado de los trabajos municipales, la creación de empleo público para jóvenes titulados, etc., pone así en marcha un nuevo plan de ayuda a los vecinos para paliar los efectos de la crisis.

Rodríguez advirtió de la situación que se origina al no tener una dedicación exclusiva en la alcaldía, ya que, aunque intentará dedicar el máximo tiempo posible a sus responsabilidades como alcaldesa, debe compatibilizar estas con la búsqueda y desempeño de un nuevo empleo en caso de encontrarlo.

La alcaldesa aludió a la cercanía y permanente atención que desde siempre ha mostrado con sus vecinos, recibiendo a todos sin cita ni tiempos estipulados, y a la búsqueda permanente de recursos para la población, que en los 5 meses en los que ha estado como alcaldesa se han convertido en más de 240.000 euros de inversión externa en el pueblo. Este tipo de labores corren el riesgo de perderse si la alcaldesa debe compatibilizarlas con un trabajo externo.

La oposición, por su parte, se ratificó el pasado viernes en el salario impuesto pese a la polémica suscitada en todo el pueblo al conocerse la decisión, esgrimiendo que se trata de un salario digno para la responsabilidad que conlleva, pese a estar por debajo del salario mínimo interporfesional y descartando la opción de convertirlo en una dedicación parcial, lo que le permitiría a Rodríguez compatiblizarlo con otro empleo.

Varios vecinos del pueblo increparon a la salida del pueblo a los representantes de PSOE y PP al considerar que estaban realizando una labor de acoso contra la alcaldesa con decisiones de este tipo.