Hoy es: Martes, 7 de mayo de 2024

Búsqueda

Por frase o palabra

Por comunidad

Ver noticias por sección

General

Turismo

Ocio

Deportes

La aportación de Extremadura al liberalismo español - General

26.10.12 - 15.25 - por: Extremadura.com / Redacción 3

Se presentó ayer en la Diputación de Badajoz un trabajo colectivo que recoge biografías de las figuras extremeñas más destacadas del periodo 1810-45

 

Varios historiadores de Extremadura y de otros puntos del país han colaborado en un trabajo colectivo que repasa el primer liberalismo español a través de las biografías de 27 destacadas figuras extremeñas que contribuyeron al movimiento que configuró el Estado Moderno.

Editado por José María Lama y publicado por la Diputación de Badajoz con motivo del Bicentenario de la creación de la Institución Provincial, “Los primeros liberales españoles. La aportación de Extremadura, 1810-1845” fue presentado ayer por la catedrática de la Universidad de Valencia, Isabel Burdiel, Premio Nacional de Historia en 2011 y experta en el liberalismo de esta época; el propio Lama y el presidente de la Diputación pacense, Valentín Cortés. Entre el numeroso público que asistió al acto se encontraba la mayoría de los autores de los biografiados.

Entre las figuras que recoge la obra hay cuatro presidentes del Gobierno, cuatro presidentes de las Cortes, embajadores y once ministros, entre otros, intelectuales a su vez que abrazaron un amplio espectro ideológico, desde los más moderados a los progresistas de mejor cuño. El libro supone, en palabras de Lama, una reivindicación de la importancia que tuvo Extremadura en el principio del liberalismo y de la política en sí.

Respecto a la selección de los 27 liberales, Lama indicó que obedece a tres criterios, que fueran nacidos o relacionados con la región, cuyos nacimientos se produjeran antes de 1812, concretamente de 1752 a 1809, y que hubieran desarrollado su actividad política con anterioridad a 1854. 

José Mª Lama, además de editor, se ha encargado de las biografías de Francisco Rodríguez de Ledesma y Marcelino Calero Puertocarrero. El primero, autor teatral y abogado natural de la localidad pacense de Salvatierra, fue el primer presidente de las Cortes ordinarias de Cádiz en 1813, y Calero Puertocarrero, natural de Badajoz, se dedicaba a imprimir periódicos y libros de la época,   exiliándose en las dos épocas del absolutismo fernandino. 

El presidente de la Diputación introdujo la presentación manifestando que “los más de dos años que hemos dedicado a aquellos acontecimientos tan relevantes me producen una gran satisfacción: verba volant, scripta manent, o lo que es lo mismo, lo escrito permanece y las palabras se las lleva el viento. Creo sinceramente que han sido años fecundos, y gran parte del mérito le cabe a ustedes, partícipes del libro, que han dado relieve a este periodo tan importante de nuestra historia y sacado a la luz la trayectoria vital y política de un buen número de extremeños que participaron en la política nacional de manera tan destacada”.

Cortés añadió que como hija de la Constitución de 1812, la Diputación de Badajoz no podía estar ajena a la conmemoración de la efemérides. “Lo hemos llevado a cabo, creo, de forma digna y dilatada en el tiempo, como el hecho merece. Dignamente, pues esta es la segunda exposición que organizamos. La primera tuvo cabida en 2010, año del Bicentenario del comienzo de las sesiones que alumbraron la Constitución de Cádiz. Extremadura y la Modernidad fue el título que recibió dicha muestra y el completo catálogo que se editó. En estos días hemos abierto la exposición que está presente hasta finales de este mes: Diputación de Badajoz. 200 años de utilidad pública”.

Valentín Cortés quiso recalcar que “Extremadura tuvo un protagonismo político de primer orden en los años que van de 1810 a 1854. Extremeños fueron quienes redactaron y defendieron epígrafes fundamentales de la Constitución de 1812. Lo fueron también aquellos que asumieron responsabilidades en los primeros gobiernos liberales, o quienes propagaron las ideas de progreso. Y, desde luego, fueron muchos los extremeños de la primera hora los que sufrieron persecución, exilio e incluso la muerte. Sirva esto como motivo de orgullo, pero sobre todo, para disipar las insidias que achacan a esta tierra nuestra un atraso atávico en todos los órdenes”.

En la publicación aparecen desde liberales muy moderados que rayan el autoritarismo, como Bravo Murillo, hasta liberales más avanzadosy próximos al republicanismo, caso de Julián de Luna.

Buena parte de ellos trabajaron a su vez como periodistas y utilizaron las tribunas de los medios de comunicación para dar a conocer sus ideas, lo que supuso la creación de la opinión pública y el concepto de ciudadano. Entre otros liberales recogidos en la publicación figuran José María Calatrava, un emeritense que llegó a ocupar la presidencia de los tres poderes, el Gobierno, las Cortes y el Tribunal Supremo, así como de Álvaro Gómez Becerra, el primer presidente de la Diputación de Badajoz y miembro del Tribunal Supremo. Carmen Fernández-Daza se ha encargado de la  hagiografía del aristócrata almendralejense Francisco Fernández Golfín.

Otra figura destacada es el sacerdote Muñoz Torrero, natural de Cabeza del Buey y considerado patriarca de la hornada de liberales extremeños por su afán por la libertad de imprenta y el fin de la Inquisición. Falleció en el exilio.

La badajocense e historiadora Isabel Burdiel explicó que el liberalismo español inauguró la modernidad de España, afirmando que “no hubo uno sino varios liberalismos creados al hilo de los conflictos sociales y políticos de aquel periodo”. De los tres grupos principales, moderados, progresistas y republicanos, Burdiel destacó que eran partidos de notables que defendieron una participación política restrictiva, si bien los ideólogos del progresismo evolucionaron a una defensa de la ampliación de la esfera pública.

Para Isabel Burdiel, las causas del final del liberalismo hay que buscarlas en el intento de forzar una involución política, tratando de retrotaerse al momento anterior a la fragmentación ideológica. Además, añadió, fue consecuencia de “la crisis de la revolución de 1854 debido a la indignación pública y los negocios fraudulentos y a otra crisis, la de valores por el comportamiento privado de la reina Isabel II”.

Las personalidades extremeñas biografiadas y sus autores son: Juan Justo García (Zafra, 1752 – Salamanca, 183?) por Ricardo Robledo; Francisco Rodríguez de Ledesma (Salvatierra de los Barros, 1760 – Madrid, 182?) por José Mª Lama; Diego Muñoz Torrero (Cabeza del Buey, 1761 – Lisboa, 1829) por Juan García Pérez; Manuel Mateo Luján (Castuera, 1763 – Cádiz, 1813) por Víctor Guerrero Cabanillas; Antonio Oliveros (Villanueva de la Sierra, 1764 – La Cabrera, 1820) por Juan Ángel Ruíz Rodríguez; Francisco Fernández Golfín (Almendralejo, 1767 – Málaga, 1831) por Carmen Fernández-Daza; Juan María Herrera (Cáceres, 1769-1852) por Fernando Sánchez Marroyo; Juan Álvarez Guerra (Zafra, 1770 – Madrid, 1845) por Isabel Pérez González; Manuel Martínez  de Tejada (Zafra, 1771-1849) por Francisco Zarandieta; Álvaro Gómez Becerra (Cáceres 1771- Madrid, 1855) por Cecilia Martín Pulido y Mercedes Pulido Cordero; Martín Batuecas (Granadilla, 1772 – Aldeanueva del Camino, 1819) por Miguel Ángel Melón Jiménez; Bartolomé José Gallardo (Campanario, 1776 – Alcoy, 1852) por Miguel Ángel Lama; Marcelino Calero Portocarrero (Badajoz, 1778 – Madrid, 1839) por José Mª Lama: Manuel de la Rocha (Badajoz, 1778-183?) por José Sarmiento Pérez; José Álvarez Guerra (Zafra, 1778 – Sevilla, 1862) por Enrique Baltanás; Diego González Alonso (Serradilla, 1779 – Madrid, 1841) por Javier Pérez Núñez; Pablo Montesino (Fuente del Carnero, Zamora, 1781 – Madrid, 1849) por Julio Ruíz Berrio; José Mª Calatrava (Mérida, 1781 – Madrid, 1846) por Juan Sánchez González; José Mª Doménech (Almendral, 1782 – Badajoz, 1859) por Francisco Manuel Cebrián Andrino; José Landero Corchado (Alburquerque, 1784 – Madrid, 1848) por Miguel Ángel Naranjo Sanguino; Ramón Mª Calatrava (Mérida, 1786 – Madrid, 1876) por Francisco López Casimiro; Facundo Infante (Villanueva del Fresno, 1787 – Madrid, 1873) por Mª Isabel López Martínez; Julián Luna y de la Peña (Zarza Capilla, 1789 – Cabeza del Buey, 1848) por Esteban Cortijo Parralejo; Antonio González González (Valencia del Mombuey, 1792 – Madrid, 1876) por Juan Antonio González Caballero; Juan José García Carrasco (Cáceres, 1799-1851) por Manuel Roso Díaz; Juan Bravo Murillo (Fregenal de la Sierra, 1803 – Madrid, 1873) por Juan Pro Ruíz; y Juan Donoso Cortés (Valle de la Serena, 1809 – París, 1853) por Raquel Sánchez García.   

 

Tema: Actualidad, Etiquetada con: