Los trabajadores y trabajadoras de la empresa de limpieza de edificios y locales PALICRISA comenzarán el próximo 6 de febrero una huelga indefinida ante los sucesivos impagos de sus salarios que acumula la empresa. 

PALICRISA es una de las principales empresas del sector de la limpieza en la región y está subcontratada en centros importantes como los hospitales Infanta Cristina y Perpetuo Socorro de Badajoz, el Hospital de Zafra, el Hospital de Llerena, varios centros de salud y un buen número de edificios de las administraciones regional y locales.

El Comité de Empresa no ha tenido más remedio que convocar esta huelga indefinida debido a que la empresa adeuda actualmente dos  nominas a sus trabajadores y su actitud no parece resulta a solucionar este problema.

Esta decisión parte de la propia plantilla, que ha expresado su postura en asambleas informativas con el Comité de Empresa y los representantes sindicales y ve impotente que, aunque sigue desarrollando su trabajo como siempre, no recibe retribuciones. 

El Comité de Empresa ha mantenido reuniones con la dirección del SES en Badajoz, comunicando la difícil situación que están viviendo estos trabajadores y trabajadoras extremeñas.

Uno de los motivos que argumentan desde la dirección de PALICRISA, para no abonar los salarios, es que la Administración regional, en este caso el SES, no abona las facturas de la contrata. Sin embargo, en la reunión que mantuvieron varios miembros del Comité de Empresa con el SES de Badajoz, sus responsables garantizaron que se encuentran al corriente de pagos.

En paralelo a la huelga, los trabajadores y trabajadoras protestarán con concentraciones en diversos puntos y fechas para protestar por la situación que están viviendo. 

El impago de los salarios para unas familias que no tienen un gran colchón está suponiendo para muchos vivir un drama, al ser su única fuente de ingresos y no poder hacer frente a los gastos básicos.

Por otro lado, hay que recordar que la empresa trato de  descolgarse del convenio colectivo, lo que suponía una considerable rebaja en los salarios y condiciones laborales del personal y que esto le fue denegado por Órgano Consultivo de Convenios Colectivos, entre otras cosas, porque se consideraba que actúa de mala fe. 

Se estimó, en la resolución de este órgano, que  no hubo por parte de la empresa una verdadera voluntad de negociación, sino que trató de imponer sus condiciones para el descuelgue por todos los medios.

El descuelgue del convenio colectivo suponía la supresión de la paga extraordinaria de beneficios con carácter retroactivo, el 50 por ciento del plus de transporte y la congelación del plus de antigüedad, lo que suponía un recorte del diez por ciento anual en unos salarios que son ya de por sí muy bajos y que, en muchos casos, son la única fuente de ingresos familiar.