Las organizaciones profesionales agrarias UPA-UCE, APAG Extremadura Asaja, COAG y Asaja Cáceres, y los sindicatos CCOO y UGT firmaron finalmente el Convenio Colectivo del Campo Extremeño, que tendrá una duración de un año, y que establece una subida salarial del 0,9 por ciento para el año 2010, con carácter retrospectivo desde el 1 de enero.

Representantes de las organizaciones agrarias (OPAS) y de los sindicatos firmantes se dieron cita en la sede de la Cámara Agraria, en Mérida, para firmar este documento en el que finalmente se alcanzó un acuerdo, después de que el pasado 3 de junio se paralizara la firma prevista por diferencias en materia salarial.

Finalmente el acuerdo fue posible, aunque según coincidieron los representantes de las organizaciones agrarias y de los sindicatos, supuso un "esfuerzo" por ambas partes, que tuvieron que renunciar a sus planteamientos iniciales, con el objetivo de "mantener la paz social" en el sector.

De momento, el convenio firmado este martes recoge una subida salarial para 2010 de un 0,9 por ciento con carácter retroactivo desde 1 de enero, y establece una cláusula de garantía salarial de hasta el 0,5 por ciento sobre los salarios acordados, aplicable a partir del 1 de enero de 2011.

Empresarios y sindicatos acordaron además reunirse de nuevo en el mes de noviembre para negociar un convenio colectivo del campo que pueda aplicarse a partir de 2011.

Ley de igualdad

Además de la subida salarial, el Convenio del Campo firmado este martes también incluye otros aspectos, relativos a la igualdad entre hombres y mujeres, para lo cual, el acuerdo establece "la aplicación de la Ley de Igualdad a nivel agrario", en aspectos relativos al embarazo, la baja por maternidad o flexibilidad laboral.

Las condiciones de este convenio afectan a los 63.000 trabajadores agrarios, tanto fijos como eventuales, que existen en Extremadura en la actualidad, según los datos aportados por los sindicatos.

Tras la firma del convenio tomó la palabra el secretario general de UPA-Uce Extremadura, Ignacio Huertas, quien destacó que a pesar de la "polémica" generada, finalmente el acuerdo fue posible y permitirá "seguir manteniendo la paz social" así como las "buenas relaciones entre trabajadores y empresarios".

Para Huertas, se trata del "convenio más importante probablemente de los que se han firmando nunca", en el que se pusieron "por delante los intereses generales, sobre los intereses particulares de cada organización".

El presidente de APAG Extremadura Asaja, Bibiano Serrano, valoró que "aunque las dos partes hubieran deseado que el convenio hubiera sido otro", finalmente la negociación tuvo un "final feliz", ya que en su opinión, hubiera sido una "irresponsabilidad que se hubiera judicializado este proceso, porque hubiera sido la muerte del convenio".

De momento, este acuerdo se establece para el año 2010 y con vistas a negociar un nuevo convenio para 2011, para lo cual las negociaciones se iniciarán en el mes de noviembre, explicó Serrano.

Por parte de COAG Extremadura tomó la palabra su presidente, Juan Moreno, quien ha insistido en que la negociación ha requerido "mano izquierda" por todos los participantes, para "limar asperezas", por lo que resaltó que con esta firma "nadie se puede dar por vencedor ni por vencido".

Más crítico con el resultado del proceso estuvo el presidente de Asaja Cáceres, Ángel García Blanco, quien consideró que con la firma de este convenio "se ha puesto fin al chantaje, al secuestro y al atraco" que a su juicio sufrieron las organizaciones agrarias por parte de los sindicatos.

Los sindicatos

El secretario de la Federación Agroalimentaria de CCOO Extremadura, Antonio Santiago Candelo, destacó la necesidad que existía de llegar a un acuerdo, que "era lo mejor" para la agricultura extremeña.

Candelo valoró que el convenio contemple algunos aspectos importantes en temas de género, ya que en Extremadura existen "miles de mujeres" trabajando en el sector, y "es necesario integrar muchas más de cara al futuro".

Finalmente, el secretario de Organización de la Federación Agroalimentaria de UGT Extremadura, Luis Seco Crespo, también se felicitó por que finalmente haya sido posible llegar a un acuerdo, ya que en su opinión se trata de "un buen convenio" en el que "se recogen medidas importantes".

Para Seco, el acuerdo sirve "para no romper el diálogo social y seguir avanzando en los convenios", y para lograr la "paz social" en el sector.