Badajoz (EP) - El secretario general del PSOE de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, mantuvo que "en democracia no se puede permitir que la gente no debata" y explicó que su propuesta de debate pasa por "formatos distintos" con la posibilidad de que los ciudadanos pregunten, pero sin que se convierta en un "trámite obligatorio".

Vara señaló que esta misma tarde en las calles de Badajoz tuvo la oportunidad de hablar y conocer la situación de familias de desempleados, y subrayó "lo ridículos" que "ve la gente a los políticos, cuando discuten "en este tipo de cosas".

El también presidente de la Junta y candidato a la reelección hizo estas declaraciones en un encuentro con los medios en Badajoz momentos antes de mantener una reunión con miembros de la Asociación del Vecinos del barrio de San Roque, donde se le ha preguntado por la propuesta de debatir con una familia de parados que hizo el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago.

"Anomalía" en Badajoz

En este sentido dijo que "en democracia no se puede permitir que la gente no debata" y calificó de "anomalía" la situación que se da en Badajoz debido a la negativa del alcalde, Miguel Celdrán, a debatir con el candidato socialista, Celestino Vegas.

Sobre las razones del primer edil de la capital pacense, quien dijo que "por dignidad propia no" se sienta en una mesa a debatir con quien "ha calumniado e insultado", Vara ha señalado que, "con todo el respeto del mundo" hacia Celdrán, en "democracia no hay ninguna razón para no debatir" o que "impida que dos personas puedan hablar, respetándose, sobre lo que opinan en distintos ámbitos".

Vara declaró que en su opinión habría "que salirse" de los esquemas actuales de debate con "todo tasado" sobre temas o tiempos, por lo que ha recordado su propuesta de hacer "tres debates como mínimo" a nivel regional con "formatos distintos".

El secretario general del PSOE extremeño detalló que estos debates podrían ser con o sin público, con turno de preguntas para los asistentes, debates en la red o abiertos a todos los medios de comunicación para "darle vida, porque no puede ser que al final nos dé miedo". "En democracia no puede dar miedo debatir si es el alma de la democracia", ha apostillado.

"Necesidad" de la democracia

Además, indicó que "no" le gustaría que se cayera en la "tentación de creer" que el debate es un "trámite obligatorio", puesto que el debate es para él "una necesidad de la democracia" y que "luego cada uno haga lo que crea más oportuno".

Por estos motivos reiteró que los "ciudadanos ven ridículo" que en 2011 se plantee o se discuta sobre si debe o no haber debate y añadió que ofrecerse a participar en los debates "no tiene ningún valor ni ningún mérito" ya que es "la consecuencia natural de ser un demócrata".

Concluyó que como persona "no" es "radical en nada", sino una "persona bastante moderada", pero que en la "defensa de la participación en democracia" es "radical, porque es imprescindible". Pues de otro modo, señaló, la gente "se va a aburrir" de los políticos, por lo que estos deben ser capaces de "confrontar" o "defender convicciones con todo el respeto por el otro sin caer en el regate corto y sin frasecita".

A este respecto dijo que él "no" tiene "miedo a que le pregunten nada" puesto que puede "pedir perdón o no haber hecho todo" a lo que se había "comprometido" porque "las circunstancias han venido como han venido". Sin embargo, "no" acepta "en ningún caso" que se "le tenga miedo a decirle a la gente" lo que piensa y que los ciudadanos se lo pueden decir a él.