Veintidós obras, veintiuna pinturas y una escultura, pertenecientes al patrimonio del Convento de Santa Clara de Zafra han sido restauradas durante los tres últimos veranos por alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, una vez que ya se han licenciado, en lo que suponen sus primeras prácticas profesionales.

Estos jóvenes restauradores pueden trabajar en Zafra gracias a la escuela de verano que se desarrolla en este monasterio, conforme al convenio suscrito por la Universidad de Sevilla, el Ayuntamiento de la localidad y la Comunidad Clarisa, y con el patrocinio de la Consejería de Educación y Cultura.

La directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Merino, ha clausurado hoy la tercera edición de esta escuela de restauración, que se ha celebrado a lo largo del mes de julio y que ha contado con la participación de diez alumnos con dos profesores y dos directores.

Han acompañado a Merino en este acto la alcaldesa de Zafra, Gloria Pons; la abadesa del Convento de Santa Clara, Sor Dolores; el director del Museo de Santa Clara, Juan Carlos Rubio, y uno de los coordinadores de la escuela, Francisco José Sánchez Concha.

La responsable extremeña de Patrimonio Cultural ha aprovechado también la visita al Convento de Santa Clara para anunciar que en pocos días van a comenzar las obras, financiadas por la Consejería de Educación y Cultura de reparación de la espadaña de la iglesia de este monasterio por importe de unos 25.000 euros.

Respecto a la escuela de verano de restauración, Pilar Merino ha destacado que esta iniciativa “simultanea la conservación directa, siempre necesaria, con la formación” y ofrece a los recién licenciados “una primera oportunidad de trabajar”.

Por su parte, la abadesa del convento, fundado en el siglo XV, ha agradecido la colaboración de todas las instituciones para restaurar el patrimonio cultural que conservan, “ya que nosotras solas no podríamos hacerlo”.

La mayoría de las piezas restauradas por esta escuela de verano se han exhibido o se mostrarán, de forma temporal, en el Museo de Santa Clara, ubicado dentro del inmueble del monasterio y cuya colección permanente también la forman piezas del mismo.

Por otra parte, la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno extremeño, Pilar Merino, también ha visitado hoy Huerta Montero, en Almendralejo, para conocer los trabajos de prospección que un equipo técnico, dirigido por el arqueólogo Francisco Blasco e integrado por miembros de la Universidad de Extremadura y de Évora, han realizado en parte de la parcela donde se encuentra este yacimiento prehistórico.

Los resultados de las investigaciones apuntan a que podría haber otras estructuras similares al sepulcro megalítico ya existente, aunque hasta que no se realice la pertinente excavación, para que la todavía no hay fecha, no se podrá saber.

En las prospecciones realizadas durante el último año se han empleado técnicas novedosas, como el georadar o las calicatas eléctricas, que analizan el subsuelo del terreno y ofrecen las distintas densidades existentes en él. También se ha empleado un “drone”, para realizar una ortofografía, aérea y sin deformaciones, de la parcela de Huerta Montero.

Pilar Merino ha asegurado que Huerta Montero es un ejemplo más de que el patrimonio cultural es “generador de empleo, directo e indirecto, y de recursos turísticos culturales”. Prueba de ello son los 5.000 visitantes que el yacimiento almendralejense del Calcolítico ha recibido en lo que va de 2014.

Por su parte, el alcalde de Almendralejo, José García Lobato, que ha acompañado a la directora general de Patrimonio Cultural en su recorrido, ha incidido en la colaboración entre administraciones para en un futuro mejorar la puesta en valor de Huerta Montero y aumentar los recursos de este yacimiento, “contando incluso, si fuera posible, con la participación de la iniciativa privada”.