Todas la información de este evento en http://www.extremadura.com/eventos/carnaval-de-fuenlabrada-2014

El pasado domingo, 2 de marzo, varios decenas de Jarramplas desfilaron por las calles de Fuenlabrada despertando la curiosidad de los asistentes sobre este mítico personaje de las fiestas de Piornal. Naturalmente, la comitiva fue objeto de muchas bromas por la falta de nabos que arrojarle al Jarramplas, al reconocer los espectadores esta figura de la Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura. 

La idea nace del grupo de fuenlabreños de adopción y extremeños de origen que llevan en sus venas el nombre de Extremadura y tanto el  mantenimiento como la promoción de sus costumbres tradiciones y cultura en cualquier actividad que hacen. 

El disfraz no perdió su componente festivo y de carnaval, aunque se permitió aportarle creatividad individual mediante la personalización de las máscaras, encontrándonos máscaras variadas y originales. 

La Casa Regional de Extremadura en Fuenlabrada fue fundada a finales de los años 70, y actualmente agrupa a casi 3.000 extremeños, de los 10.000 que acoge Fuenlabrada, bajo la presidencia de Juan Alfonso Díaz.

El alcalde de la ciudad madrileña, Manuel Robles, agradeció al grupo de extremeños en el exterior de Fuenlabrada su participación en el desfile, así como en tantas otras actividades, reconociendo a ésta como una de las asociaciones más activas y participativas de la ciudad. 

Por su parte, el alcalde de Piornal, Ernesto Agudiez, agradeció la invitación de la casa regional y les acompañó, en representación de toda la localidad piornalega, como muestra de reconocimiento por este acto.

Además, les hizo entrega de un cuadro con el cartel de la fiesta de 2014 para que recordaran el año que salieron disfrazados de Jarramplas, deseando y esperando que el próximo año Jarramplas ya pueda ser fiesta de interés nacional.

Desde Extremadura.com no quisimos perdernos esta oportunidad para poner en valor este tipo de acciones que el colectivo de Extremeños en el Exterior viene haciendo de manera recurrente y completamente desinteresada, generando de manera indirecta el deseo y la motivación de otros para que nos visiten.